El segundo jefe de la Unidad Regional Esquel, Edgardo Flavio Blanco relató «tomamos conocimiento del jefe de la dependencia, que en horas de la madrugada se solicitó presencia policial en razón de que un remisero tenía inconvenientes con dos mujeres pasajeras, por lo cual una vez constituido personal policial se encuentra que las tres personas, incluído el remisero, se encontraban en estado de ebriedad». En un primer momento prosiguió el jefe policial «una de las mujeres indicaban que el remisero había cometido un abuso de índole sexual con ella, por lo que en forma inmediata se efectúa el protocolo y se trasladó al hospital local a ambas pasajeras».
El comisario mayor Blanco dijo además que luego «al constatarse que no tenían ningún tipo de lesión, se las invitó a que efectúen la denuncia pero desistieron de efectuarlas».
De todos modos el personal policial actuó de oficio con el trabajador del volante «al no haber denuncia (de las mujeres) se demoró al remisero por infringir la ley de tránsito y una vez que recuperó su estado normal, quedó en libertad en tanto que las personas femeninas no quisieron efectuar ningún tipo de denuncia ni presentación judicial» culminó.