El Ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, se refirió a través de Radio 3 a la situación del agua en Puerto Pirámides y en este sentido reveló que se trabaja en una ampliación de la planta desalinizadora pero también en la corrección de “asimetrías” que hay en la localidad portuaria.
En primer término, Aguilera subrayó que frente a la problemática del agua “la solución definitiva es construir una nueva planta de osmosis inversa que brinde una cantidad de agua necesaria para lo que necesita”.
Precisó que “en eso trabajamos, en un segundo módulo para la plata actual”, pero también aclaró que hay otros aspectos sobre los que se está avanzando porque “hay otros problemas a solucionar y es lo que venimos trabajando con la Cámara de Turismo, el Municipio y los habitantes”.
Fue así que explicó que “cuando una localidad tiene restricciones de servicio, el crecimiento tiene que ir acompañado por inversiones para esos servicios -y- Pirámides creció de forma importante y no se le ha exigido a la gente que ha invertido que también invierta en reforzar la red de servicios”.
“En Pirámides eso no sucedió y hoy hay una demanda de agua que supera la capacidad para la que la planta fue construida”, reconoció.
Además, puso énfasis en el costo de producción, ya que “en estos lugares, la producción de agua cuesta mucho dinero, aproximadamente entre 1,80 y 2 dólares por m3 de agua, cuando existe un régimen tarifario en el Municipio que cobra 25 pesos el m3”.
Así, “pagan entre 11 y 25 pesos el m3, tanto los usuarios domiciliarios como un hotel 3-4 estrellas que cobra la habitación 15 mil pesos por día -entonces- con lo que cobran una habitación en una noche pagan el agua por 6 meses”.

“Todas esas asimetrías hay que corregirlas para brindar un buen servicio, que haya fondos disponibles y que el servicio llegue como tiene que llegar y esté disponible para todos”, sentenció.
Si bien expuso que “la Provincia ha hecho una inversión importante en la planta y en llevar camiones con agua para mantener esto en niveles aceptables, eso genera dificultades”.
Además explicó que “otro problema es la distribución, que dentro de la localidad estaba descontrolada, entonces se llenaban las cisternas y muchos de los usuarios prendían bombas y llenaban sus cisternas, dejando sin agua a un vecino que no tenía la misma capacidad”.
Por eso, “estamos ordenado esto, generando una distribución por turnos y sin decir en qué momento”, cerró.
