Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, advierte sobre el riesgo de un brote de cólera en Gaza y la urgente necesidad de apoyo internacional para prevenir una crisis humanitaria.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), ha emitido una alarmante advertencia sobre la situación en Gaza. Con una vasta experiencia en misiones humanitarias en Irak, Somalia y Angola, Lazzarini afirma no haber visto nunca una situación tan desesperanzadora como la actual. Desde su oficina en Amán, Jordania, busca apoyo internacional en un contexto complicado por las acusaciones y la falta de financiamiento.
Lazzarini, durante su reciente visita a Berlín, resaltó la profunda crisis que enfrenta la UNRWA, especialmente en Gaza, donde la situación humanitaria se ha deteriorado gravemente tras la ofensiva israelí de mayo. Con más de 13,000 colaboradores en la región, la agencia enfrenta una escasez crítica de recursos, exacerbada por la congelación de aportes financieros de países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.
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El director de la UNRWA destacó el peligro inminente de un brote de cólera en Gaza, agravado por las deplorables condiciones sanitarias y la falta de infraestructura adecuada. «Tememos, sobre todo, el brote de enfermedades como el cólera. Además, tenemos que encontrar una manera de combatir el hambre», expresó Lazzarini. La falta de agua potable y saneamiento, combinada con la superpoblación en áreas como el sur de Gaza, crea un caldo de cultivo para enfermedades infecciosas.
A pesar de las acusaciones de infiltración por el grupo islamista Hamás, una comisión independiente, dirigida por Catherine Colonna, ex ministra de Relaciones Exteriores de Francia, no encontró pruebas de una cooperación sistemática con dicho grupo. No obstante, Estados Unidos ha congelado sus pagos a la UNRWA hasta 2025, lo que agrava la crisis financiera de la agencia. Alemania, por otro lado, ha mantenido su apoyo, siendo uno de los mayores contribuyentes.
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La UNRWA está investigando actualmente a 14 de sus empleados acusados de participar en actividades inapropiadas. Lazzarini insiste en que estos casos no deben empañar la reputación de los 32,000 colaboradores que trabajan incansablemente en Gaza, Cisjordania y Jordania.
Fuente: DW