Alemania registró más de 900 nuevos casos de coronavirus, mientras que la capital Berlín impondrá el uso de tapabocas en las escuelas, tanto para los alumnos como para el personal docente y administrativo, informó este jueves el Gobierno.
La medida entrará en vigencia con la vuelta de las clases, el próximo 10 de agosto, y el uso de barbijos será obligatorio para moverse en las instalaciones educativas, pero no durante las clases o actividades extraescolares dentro de las aulas.
Las autoridades de Berlín, donde gobierna un tripartito entre socialdemócratas, verdes e izquierdistas, impusieron hace unas semanas el uso de protectores en el transporte público y los comercios, aunque no en las calles.
En las últimas 24 horas se registraron más de 900 nuevos casos y seis muertos, frente a los 684 contagios y seis fallecidos de ayer, informó el Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental encargada del control de enfermedades infecciosas.
El RKI detalló que con los 902 casos detectados el balance total de contagios asciende a 207.828, en tanto la cifra de fallecidos es de 9.134 desde el inicio de la pandemia en el país europeo.
En cuanto a las recuperaciones, cerca de 191.800 personas han logrado superar la enfermedad, incluidas 500 que han recibido el alta en las últimas 24 horas, citaron las agencias de noticias DPA y EFE.
Asimismo, se informó que el coeficiente R, que mide la capacidad de contagio de cada infectado, es 1,14, lo que implica que una persona con coronavirus puede contagiar a más de una persona de media, según los guarismo de los últimos diez días.
El principal brote en estos momentos se encuentra en la localidad de Mamming, en el estado de Baviera, sur de Alemania, donde 174 jornaleros dieron positivo el sábado.
En respuesta, las autoridades bávaras pusieron en cuarentena a casi 500 personas.
Los mataderos también fueron escenario de importantes rebrotes, por lo que el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, anunció hoy medidas más restrictivas para la industria cárnica.
Por su parte, el ministro de Economía, Peter Altmaier, avisó de que el aumento de los casos en Alemania supone una «importante señal de advertencia» y añadió que «puede poner en peligro la recuperación económica».
«Las últimas semanas hemos estado mejor económicamente de lo que muchos esperaban. El repunte ya se deja ver y cobrará impulso en la segunda mitad del año. Pero éste está sujeto a la salud de la población. Por ello, tenemos que preocuparnos por el número de casos», expuso Altmaier a los medios.
La vida pública está prácticamente restablecida, tras las restricciones impuestas en los meses anteriores.
Empero, siguen cerrados los clubes nocturnos y discotecas, pese a las quejas del sector directamente afectado y del turismo, ya que algunos de los locales más emblemáticos de música electrónica atraían a visitantes de todo el mundo.