Alemania superó hoy los 11.000 contagios diarios de coronavirus, una cifra que marca un récord para el país desde el inicio de la pandemia y que llevó a las autoridades sanitarias a alertar a la población que la «situación es globalmente muy grave».
Los 11.287 casos de la última jornada superan con creces el récord alcanzado el viernes pasado, cuando el Instituto Robert Koch (RKI), la autoridad epidemiológica alemana, anunció 7.830 nuevos infectados.
«La situación es globalmente muy grave», advirtió hoy en conferencia de prensa el presidente del RKI, Lothar Wieler.
En total, desde el inicio del brote local, al menos 380.762 personas resultaron infectadas, de las que 9.875 murieron en Alemania, país que en la primera ola había registrado un número de casos relativamente bajo en comparación con sus vecinos europeos.
«Cuantas más personas se infecten en círculos privados, más se propagará» el virus a otros lugares, afirmó, el epidemiólogo, citado por la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, el presidente del RKI aseguró que todavía es posible «contener» la pandemia «respetando sistemáticamente los gestos de protección» pero también «ventilando regularmente» las salas cerradas.
Las autoridades alemanas han intensificado las medidas contra la pandemia, incluida la prohibición de reuniones.
Un distrito del sur del país, alrededor de Berchtesgaden, impuso además un confinamiento casi completo.