La celebración de Año Nuevo en Bruselas estuvo marcada por disturbios que incluyeron lanzamientos de cócteles Molotov y agresiones a bomberos, aunque no se registraron heridos.
La noche de Año Nuevo en Bruselas culminó con disturbios significativos que dejaron un saldo de casi 160 personas detenidas y una treintena de vehículos incendiados. Según datos actualizados por la Policía, se realizaron 1.758 intervenciones entre las 18:00 horas del 31 de diciembre y las 6:00 horas del 1 de enero. Las autoridades confirmaron 159 detenciones administrativas y judiciales relacionadas con los incidentes.
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El cuerpo de bomberos también tuvo una noche agitada, con 588 intervenciones. Entre las tareas principales destacaron la extinción de incendios en vehículos, bicicletas eléctricas, patinetes y árboles. Además, se registraron 430 llamados a ambulancias por diversas emergencias. «Se lanzaron piedras a varios bomberos, junto con cócteles Molotov y fuegos artificiales disparados horizontalmente», indicó el portavoz de los bomberos, Walter Derieuw, quien añadió que, afortunadamente, no se reportaron heridos.
El vandalismo afectó también a otras áreas de la ciudad, donde se encendieron fuegos en espacios públicos y se atacaron instalaciones de transporte, dejando bicicletas y arbustos calcinados. Los operativos policiales intentaron contener la situación, con un despliegue significativo para prevenir daños mayores.
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Las autoridades locales condenaron enérgicamente los actos de violencia y vandalismo, calificándolos como inaceptables. «Este tipo de comportamiento no tiene lugar en nuestras celebraciones», señaló un portavoz oficial, quien además destacó la importancia de proteger a los equipos de emergencia que trabajan en condiciones extremas para garantizar la seguridad de la población.
Fuente: vozpopuli
Foto: EFE