Ahora, según la insólita resolución judicial, cada vez que Brian Jeréz (22) vea aproximarse hacia su posición a la sargento Valeria Zabala –que quizás ande de recorrida como el sábado– debe irse del lugar: alejarse. Estamos hablando de un individuo que cometió un “robo agravado” en el que resultó victima alguien que en ese momento representaba al Estado. Pareciera que eso no lo tuvo en claro del juez que resolvió soltarlo a las pocas horas de que lo detuvieran, en una disposición que cayó muy mal en las filas policiales.
El hecho, como ya es de dominio público, sucedió el sábado a la tarde en el barrio Progreso, en la zona oeste de Trelew y la víctima fue una numerario de la Comisaría Tercera, quien andaba de recorrida, caminando por unas calles cercanas a la Seccional en donde trabaja, cuando se vio sorprendida por el asaltante.
“Pasó delante de mí, volvió, y directamente vino a agarrarme el arma; a arrancármela de la pistolera. Forcejeamos, caímos al suelo, no pude retenerlo durante mucho tiempo y se me escapó”, contó aquel día a Radio 3 AM 780 la sargento Zabala.
Al autor del hecho lograron ubicarlo minutos después y pudieron detenerlo, en el mismo procedimiento en que recuperaron la pistola 9 milímetros que le había arrebatado a la mujer policía. A Jerez lo atraparon en la vivienda en donde se había introducido tratándose de ocultar del personal de Infantería que lo venía persiguiendo.
La aprehensión se efectuó ese mismo sábado en un operativo que fue llevado a cabo antes de las 21 en las inmediaciones de Ceferino Namuncurá y Ramón y Cajal, en el barrio Progreso; el hecho había ocurrido minutos antes en Entre Ríos Norte y avenida Ciudad de La Plata.