La NASA prueba en la EEI un robot volador autónomo equipado con brazos flexibles, inspirado en los tentáculos de un pulpo, con aplicaciones en la gestión de desechos espaciales y mantenimiento orbital.
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La NASA sigue marcando hitos en la innovación tecnológica espacial con el desarrollo del robot volador autónomo Astrobee, que incorpora brazos flexibles diseñados para imitar los tentáculos de un pulpo. Este sistema robótico está destinado a asistir en una amplia variedad de tareas dentro de la Estación Espacial Internacional (EEI) y podría revolucionar la gestión de desechos espaciales.
El Astrobee es parte de un proyecto que incluye tres robots de forma cúbica diseñados para documentar experimentos, realizar inventarios y navegar de manera autónoma en el laboratorio espacial. Una característica destacada de estos robots es su capacidad para recargarse y atracar sin intervención humana. La astronauta Sunita Williams, comandante de la Expedición 72, ha liderado las pruebas de esta tecnología, convirtiéndose en una figura clave del proyecto.
Una de las innovaciones principales es la tecnología REACCH (Responsive End-effectors for Adhesion, Capture, and Handling), integrada en los brazos del robot. Estos apéndices flexibles están equipados con almohadillas adhesivas similares a las de los lagartos, lo que les permite adherirse a diferentes superficies y capturar objetos flotantes. Este sistema podría transformar la forma en que se manejan los desechos espaciales y el mantenimiento de satélites, reduciendo costos y aumentando la eficiencia en futuras misiones.
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En la EEI, las pruebas iniciales han demostrado cómo los brazos de tentáculo interactúan con objetos en microgravedad, validando su capacidad para capturar y reubicar escombros espaciales. Este avance aborda uno de los mayores desafíos de la exploración espacial: la acumulación de desechos en órbita, que pone en riesgo tanto a las misiones actuales como a las futuras.
El desarrollo de Astrobee y su tecnología de brazos tentaculares no solo representa una solución innovadora para la limpieza orbital, sino que también abre nuevas posibilidades en la exploración espacial, optimizando tareas que antes requerían misiones tripuladas o equipos robóticos más complejos.
Fuente: Infobae
Foto: bbc