Un día después las pesquisas llegaron hasta dos domicilios de conocidos delincuentes donde se logró recuperar gran cantidad de mercadería y evidencia, pero desde la Justicia no hubo un sólo pedido de detención.
El personal policial de la Brigada de Investigaciones de Esquel a cargo del Subcomisario Pablo Carrizo, juntamente con efectivos de la comisaría Primera y Guardia de Infantería, en base a una tarea investigativa llegó a pistas conducentes a dos domicilios del barrio Matadero que frecuentemente son sometidos a allanamientos.
Uno de ellos se realizó en el inmueble donde reside un sujeto de apellido Aguerre, oriundo de Trelew pero afincado hace un par de años en Esquel. El citado registra varios antecedentes penales graves (entre ellos un reciente atraco en zona de Epuyén a un matrimonio de comerciantes, donde los delincuentes se presentaron con un chaleco antibalas de policía federal). En el registro ocular se encontraron varios elementos pertenecientes al local comercial que fuera víctima del robo el domingo consistente en golosinas varias y bijouteri; mientras que en el auto del sospechoso también se encontraron elementos del botín robado.
El restante allanamiento fue en la zona alta del barrio Matadero, en un sector de toma de terrenos, donde reside un sujeto de apellido Frelli. En este domicilio se encontró mas mercadería de la que está a la venta en el drugstore Patagonia, como así también el monitor marca Samsung utilizado para las cámaras de seguridad. Atrás del mismo inmueble se hallaron varias latas y botellas vacías de cerveza, como así también paquetes de los comestibles que vende el comercio, los cuales también fueron secuestrados.
Desde la Justicia la diligencia fue autorizada por el funcionario Fiscal Carlos Cavallo y extendió la orden de allanamiento el juez Martin O’Connor.