Medios locales reportan al menos 300 personas sepultadas tras un deslizamiento de tierra en una aldea remota del norte del país, con dificultades en las labores de rescate.
Según medios locales, al menos 300 personas quedaron bajo tierra después del deslizamiento de tierra que ayer sepultó una aldea remota del norte del país. Aunque no hay fuentes oficiales, el parlamentario local Aimos Aken estima la cifra.
El desastre ocurrió en la provincia de Enga, a 600 km de la capital, Port Moresby, sepultando al menos 1,182 casas. La falta de maquinaria retrasa las labores de rescate.
La ONG Care Australia informa que la carretera de acceso está bloqueada, dificultando las operaciones de ayuda. El equipo de rescate papú evalúa la situación y asiste a las víctimas.
Los testigos temen nuevos deslizamientos y solicitan apoyo gubernamental para garantizar la seguridad. La zona solo es accesible en helicóptero. El primer ministro James Marape coordina los esfuerzos de socorro.
Una testigo declara que la avalancha sorprendió a la gente mientras dormía, enterrando casas y la aldea entera. La situación es preocupante y se espera un alto número de muertes.
Las fuerzas ucranianas intentan rodear y repeler a las unidades rusas cerca de la frontera estatal, en una batalla que se concentra en una planta de agregados en Vovchansk.
El Ministerio de Seguridad y Justicia advierte sobre la cobertura del alerta amarilla por nevadas emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, vigente desde la mañana del 17 hasta la noche del 18 de junio.
El fuego, que ha quemado cerca de 4.500 hectáreas en el condado de Los Ángeles, continúa sin control. Las autoridades advierten sobre condiciones climáticas que podrían avivar las llamas.