Todo comenzó a los 88 minutos, con un cruce de Pepé, que había ingresado en el segundo tiempo por Alisson, y Moisés. Caio Henrique apoyó a su compañero y salió a buscarlo a Moisés. Ahí comenzó la primera gresca, con pequeños duelos individuales y varios grupales entre titulares y suplentes. Rapallini, entonces, expulsó a cuatro jugadores: Luciano y Pepe, en el local, y Edenilson y Moisés en Inter.
Cuando parecía que la situación se calmaría, en el tiempo adicionado estalló otra batalla campal. Y entonces, Rapallini, a instancia de sus asistentes Juan Pablo Belatti y Gabriel Chade, les sacó la roja a Miranda y Caio Henrique, en Gremio, y al argentino Víctor Cuesta y Praxedes en Inter.
Con los ánimos más calmos, el partido se reinició con los dos equipos con siete jugadores. E incluso, Gremio tuvo la chance de romper el cero por un disparo de Lucas Silva que acarició el travesaño. Sin embargo, nada de eso iba a superar la noticia de los enfrentamientos entre los jugadores que terminó con el histórico saldo de ocho expulsados.
Fuente: Clarín.