El papa Francisco afirmó este domingo que su predecesor, Benedicto XVI, está «lúcido» y que se siente «fuerte» cada vez que lo visita y habla con él, en diálogo con los periodistas a bordo del avión papal en el que regresaba al Vaticano tras su visita de tres días a Rumania.
«Cada vez que voy a verlo me siento así», como un abuelo, «le tomo la mano y lo hago hablar. El habla poco y despacio pero siempre habla», aseveró Joprge Bergoglio y señaló que «el problema de Benedicto son sus rodillas, no su cabeza, está lucidísimo», reportó la agencia italiana ANSA.
Con esas palabras de gran afecto Francisco se refirió al papa emérito Benedicto XVI, a quien sucedió en 2013 luego de su renuncia, la primera de un pontífice desde 1415.
«Con él me siento fuerte, siento el jugo de las raíces y que la tradición de la Iglesia no es una cosa de museo sino un jugo para crecer», agregó Bergoglio, barriendo, con estas pocas palabras, todas las polémicas sobre el documento del papa emérito sobre la pedofilia.
Según algunos observadores, ese texto de Benedicto XVI no estaba completamente en línea con las elecciones de Francisco.