El presidente Joe Biden formalizó medidas que permitirán a migrantes irregulares casados con ciudadanos estadounidenses desde hace más de diez años regularizar su estatus, beneficiando a cerca de medio millón de personas.
El presidente Joe Biden anunció este martes nuevas medidas que facilitarán la regularización del estatus de migrantes irregulares casados con ciudadanos estadounidenses desde hace más de diez años. Según la Casa Blanca, aproximadamente medio millón de personas podrán beneficiarse de estos cambios, que se espera entren en vigor para finales del verano. Además, las nuevas disposiciones agilizarán el proceso para los jóvenes inmigrantes irregulares, conocidos como «soñadores», que se hayan graduado en universidades estadounidenses y cuenten con una oferta de empleo en su campo de estudios.
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Estas medidas también podrán beneficiar a los hijos menores de 21 años de los cónyuges en situación irregular que hayan entrado ilegalmente al país, siempre que cumplan con ciertos requisitos. El Departamento de Seguridad Nacional estima que alrededor de 50,000 jóvenes podrían calificar para estas nuevas provisiones.
En términos generales, los extranjeros casados con ciudadanos estadounidenses tienen derecho a solicitar una «green card» o tarjeta de residencia. Sin embargo, aquellos que entraron de manera irregular al país anteriormente debían salir y esperar hasta una década para iniciar su proceso de solicitud desde un consulado estadounidense, lo cual en muchos casos impedía la regularización. Las nuevas medidas permitirán a estos individuos solicitar una autorización excepcional conocida como «parole in place», que les facilitará tramitar sus documentos sin necesidad de abandonar Estados Unidos. Si su solicitud es aprobada, estarán protegidos contra la deportación y recibirán un permiso de trabajo.
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«Este nuevo proceso permitirá a ciertos cónyuges y niños no ciudadanos solicitar un estatus legal de residencia, al cual ya tienen derecho, sin necesidad de salir del país», explicaron altos funcionarios estadounidenses en una conferencia telefónica con periodistas para detallar la reforma. «Estas acciones promoverán la unidad familiar y fortalecerán nuestra economía, proporcionando un beneficio significativo al país y ayudando a los ciudadanos estadounidenses y sus familias no ciudadanas a permanecer juntos».
Para poder beneficiarse de la autorización excepcional, el DHS evaluará caso por caso a los inmigrantes que estén legalmente casados con un ciudadano estadounidense desde el 17 de junio de 2024 o antes, un día antes del anuncio oficial de las nuevas medidas. Además, deberán demostrar que no representan una amenaza para la seguridad nacional del país; en caso contrario, podrían enfrentar una investigación que podría llevar a su detención o deportación. Asimismo, deben haber residido en Estados Unidos durante al menos diez años.
El Departamento de Seguridad Nacional calcula que los inmigrantes elegibles han vivido en el país un promedio de 23 años, mayormente procedentes de México y Centroamérica, los lugares de origen más comunes de aquellos que ingresaron a Estados Unidos hace más de una década.
Fuente y foto: El País