El secretario de Estado de EE.UU. afrontó ataques de Rusia por el dominio estadounidense en la gestión de la Inteligencia Artificial, mientras se abogaba por una gobernanza internacional y el uso pacífico de esta tecnología.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, presidió este jueves lo que fue su última sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se abordó la gestión de la Inteligencia Artificial (IA). En un contexto tenso, Blinken escuchó las críticas de Rusia, que acusó a Estados Unidos y otras potencias de monopolizar el desarrollo de la IA, generando desigualdad tecnológica y una nueva forma de colonialismo. La sesión, que había sido convocada por la presidencia estadounidense del Consejo, se centró en la necesidad de que la IA esté bajo control humano, se utilice con fines pacíficos y cuente con una gobernanza internacional.
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Blinken abrió la sesión destacando que «regímenes represores» están utilizando la IA para vigilar a disidentes y manipular la opinión pública, una referencia implícita a Rusia, aunque sin mencionarla directamente. El secretario de Estado alertó sobre el uso de la IA por parte de actores estatales y no estatales para desestabilizar sociedades y distorsionar narrativas geopolíticas, lo que generó una respuesta inmediata de Moscú.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, replicó señalando que el desarrollo de la IA podría acentuar las disparidades tecnológicas entre el «sur global» y las potencias más avanzadas, lo que, según él, representa una amenaza para la paz y la seguridad mundial. Nebenzia acusó a Estados Unidos y sus aliados de monopolizar las inversiones en IA, con un 80% del capital global de esta tecnología concentrada en países como EE.UU., la UE, Japón y Corea del Sur, excluyendo a otras naciones.
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Además, Nebenzia mencionó cómo grandes tecnológicas estadounidenses como Microsoft, Meta, Alphabet y Amazon están liderando las inversiones en infraestructura para la IA, lo que, a su juicio, refleja una discriminación política en el desarrollo de esta tecnología. El embajador ruso también criticó el veto a empresas rusas en competiciones internacionales de IA, como el caso de la compañía de reconocimiento facial N Tech Lab.
Por su parte, el representante de China, Fu Cong, también se dirigió a Estados Unidos, rechazando la imposición de reglas tecnológicas por un pequeño grupo de países. China expresó su oposición a la creación de barreras ideológicas que limitan el acceso de los países en desarrollo a las tecnologías, reafirmando su postura a favor de un acceso igualitario y sin discriminación en el uso de la IA.
Fuente: EFE
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