Boeing, la compañía aeroespacial más grande del mundo, ha aceptado declararse culpable de engañar a los reguladores de seguridad aérea estadounidenses en relación con los fallos de diseño de su modelo 737 MAX, lo que resultó en dos accidentes fatales en Indonesia en 2018 y en Etiopía en 2019.
Este acuerdo, alcanzado con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ), implica una declaración de culpabilidad por «conspiración para defraudar a Estados Unidos» durante la certificación de los aviones MAX.
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Boeing acordó pagar una segunda multa penal de 244 millones de dólares y gastar 455 millones en los próximos tres años para mejorar sus programas de cumplimiento y seguridad. Estas cantidades son significativamente menores a los 24.800 millones de dólares que las familias de las víctimas reclamaban.
Las familias de las víctimas se mostraron «muy decepcionadas» con el acuerdo. Un abogado de Clifford Law, que representa a las familias, solicitó al tribunal que rechace el acuerdo, argumentando que este favorece injustamente a Boeing. Según el abogado Robert A. Clifford, «la cultura de Boeing de poner el lucro por encima de la seguridad no ha cambiado».
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Los accidentes en cuestión ocurrieron con una separación de cinco meses y resultaron en la muerte de 346 personas. El acuerdo busca evitar un juicio que podría causar un mayor desgaste a la empresa y ayudarla a superar las incidencias con su modelo 737 MAX.
El nuevo acuerdo se produce luego de que el DoJ determinara en mayo que Boeing no cumplió con un acuerdo de enjuiciamiento diferido (DPA) de enero de 2021, el cual exigía mejoras en sus programas de ética y cumplimiento. Este acuerdo original requería el pago de 2.500 millones de dólares en multas y restituciones a cambio de inmunidad penal.
FUENTE: DW.
FOTO: Getty Images.