Foto: TyC Sports.
Los expertos en salud recomiendan un ritmo específico para cambiar las sábanas y evitar problemas de higiene.
La higiene del hogar es fundamental para mantener una buena salud, y las sábanas son un aspecto crucial en este aspecto. Cambiar las sábanas con la frecuencia adecuada es vital para evitar problemas de salud que pueden surgir de la acumulación de bacterias, células muertas y ácaros.
Los expertos sugieren que lo ideal es cambiar las sábanas una vez por semana. Esta práctica es esencial para prevenir la acumulación de agentes que pueden afectar la salud respiratoria y la calidad del sueño.
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Sin embargo, hay variaciones en esta recomendación según las condiciones. En climas cálidos o si se tiende a transpirar mucho, se aconseja cambiar las sábanas cada tres o cuatro días. Por otro lado, durante el invierno o si no se utiliza la cama con frecuencia, se puede extender el cambio hasta 10 días.
Las personas que sufren de alergias deben prestar especial atención y lavar sus sábanas más a menudo para evitar la proliferación de ácaros y polvo. No cumplir con la frecuencia recomendada puede resultar en irritaciones en la piel, infecciones o problemas respiratorios. Además, un entorno de descanso limpio contribuye a una mejor calidad del sueño y una sensación general de bienestar.
El material de las sábanas también juega un papel importante. Las sábanas de algodón son preferibles ya que permiten una mejor ventilación y acumulan menos bacterias en comparación con las sintéticas. Seguir estas pautas no solo es clave para cuidar la salud, sino también para mantener un ambiente de descanso limpio y fresco.
Fuente: TyC Sports.