El Canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, minimizaron este miércoles el impacto de las sanciones de Estados Unidos a funcionarios de ambos países.
Al cierre de una visita relámpago de apenas cuatro horas a Managua, Lavrov dijo que había sostenido una “interesante conversación” con Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y agradeció el apoyo de Nicaragua para que Rusia se vincule a organismos latinoamericanos de integración.
“Los occidentales, bajo el auspicio de países como Estados Unidos, tratan de unirse como países exclusivos, tratan de proliferar su hegemonía en conflictos como por ejemplo en Ucrania”, dijo el canciller ruso.

“Nosotros, con nuestros partidarios nicaragüenses, vamos a luchar contra esas tendencias y prevenir estos actos”, agregó, señalando que valoraba “mucho el apoyo de la parte nicaragüense en la promoción de relaciones con organismos de integración de América Latina, sobre todo Celac y Sica”.
Ortega propuso el sábado último expulsar a Taiwán como observador del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y solicitó la incorporación de Rusia al bloque.
Lavrov y Ortega minimizaron el impacto de las sanciones de Estados Unidos, luego de que el presidente nicaragüense comentó sobre castigos a tres jueces que quitaron la nacionalidad a 316 opositores, entre ellos a 222 presos políticos excarcelados y desterrados de Nicaragua.
Washington también ha sancionado a muchos funcionarios e instituciones de Rusia tras la invasión de Ucrania, en febrero de 2022.
“Hoy los Estados Unidos sancionaron a tres jueces porque han aplicado la justicia en contra de los terroristas. Ya tenemos centenares de compañeros funcionarios del estado sancionados, pero nosotros ya eso no nos provoca ningún temor”, sostuvo Ortega en un diálogo con Lavrov transmitido por la televisión estatal.

Lavrov señaló que las personas “que están bajo sanciones en Rusia dicen que es un reconocimiento de sus avances en la protección de los derechos de Rusia”.
Tras las reuniones con las autoridades nicaragüenses, el canciller ruso hizo una breve declaración a la prensa, en una sesión en que no hubo preguntas, y luego viajó hacia Cuba, última etapa de una gira latinoamericana que antes lo llevó a Brasil y Venezuela.
Ortega dijo después en una cadena de radio y televisión que habló con Lavrov sobre “los esfuerzos que viene haciendo la Federación Rusa, el presidente (Vladimir) Putin, para buscar paz con seguridad y eso es lo que tiene que entender Europa”.

El jefe de la diplomacia rusa se reunió además con su homólogo nicaragüense, Denis Moncada, el ministro de Hacienda, Iván Acosta, y con Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial de inversiones, comercio y cooperación, e hijo del presidente y la vicepresidenta.
Rusia es un importante aliado de Nicaragua, al que proporciona trigo. También le ha suministrado en los últimos años vehículos para el transporte público, automóviles para taxis y vacunas Sputnik contra el Covid.
También ha cooperado con un centro de formación antidrogas para policías, así como con apoyo tecnológico y militar.
Nicaragua y Rusia reactivaron sus relaciones de cooperación económica y militar en 2007 con el retorno al poder de Ortega, un antiguo aliado de Moscú desde la revolución sandinista de 1979.
Lavrov inició su recorrido por la región a principios de semana con una visita a Brasil, donde conversó sobre probables búsquedas de paz con Ucrania con el presidente Lula da Silva. Posteriormente viajó a Venezuela, luego fue a Nicaragua y cerrará el periplo en Cuba.

Fuente: Télam / AFP