Miles de migrantes partieron desde Tapachula, en la frontera sur de México, rumbo a Estados Unidos, desafiando las recientes políticas anunciadas por el presidente Donald Trump. Esta caravana, conformada por familias de Venezuela, Guatemala, El Salvador, Honduras, Cuba y Haití, busca alcanzar el territorio estadounidense pese a las amenazas de deportaciones masivas.
La llegada de Trump a la Casa Blanca marcó el retorno de medidas migratorias estrictas. En su discurso inaugural, el mandatario declaró una «emergencia nacional» en la frontera y prometió detener la entrada ilegal de migrantes, restaurando el programa ‘Quédate en México’ y endureciendo los controles.
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Antes de partir, los migrantes realizaron actos religiosos en Tapachula, expresando esperanza en medio de la incertidumbre. Edwin Jesús López, un venezolano que integra la caravana, manifestó su preocupación: «Que Trump se ponga la mano en el corazón, somos gente buena que quiere trabajar».
Las autoridades mexicanas, por su parte, han intensificado las medidas de control en sus fronteras. El canciller Juan Ramón de la Fuente destacó una disminución del 78 % en los arrestos diarios de migrantes desde diciembre de 2023, respaldando la estrategia migratoria de su país.
Sin embargo, los participantes de la caravana temen quedar atrapados en México o ser devueltos a sus países de origen debido a las nuevas restricciones y el posible fin del programa ‘CBP One’. Esta herramienta permitía gestionar citas de asilo desde territorio mexicano, facilitando su tránsito legal.
Fuente: DW.
Imagen: Isaac Guzman/AFP.