China cerró hoy el mayor mercado de alimentos de su capital, Pekín, y aisló 11 complejos residenciales cercanos después de que se detectaran casi 60 casos de coronavirus de transmisión local en los últimos tres días entre personas que trabajan o visitaron el mercado, los primeros de su tipo en casi tres semanas en el país cuna de la pandemia.
El brote demostró la capacidad del virus de reaparecer al relajarse la cuarentena y las restricciones generales a la movilidad, y la rápida respuesta de las autoridades de Pekín refleja el énfasis en actuar rápido para evitar la propagación de nuevos casos donde sea que se detecten, una lección aprendida por China de su brote inicial, que también fue en un mercado.
Autoridades de Pekín dijeron hoy que 45 empleados del mercado Xinfadi, que tiene 4.000 puestos de venta, dieron positivo para Covid-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, pero eran asintomáticos.
Los positivos fueron hallados luego de que se hicieron hasta ahora más de 500 pruebas, y el objetivo es testear a los más de 10.000 empleados y vendedores y hacer un seguimiento estricto de todos los visitantes del lugar desde el 30 de mayo, explicaron las autoridades.
Más temprano, la Comisión Nacional de Salud china informó de otros siete casos de transmisión local en los últimos dos días, todos ellos de personas que trabajan o visitaron el mercado y que sí presentaron síntomas. Los partes de la comisión no incluyen casos asintomáticos.
El brote ha causado gran alarma en el país donde se originó la pandemia a fines del año pasado, porque se trata de los primeros casos de transmisión local -no importados- en China en casi tres semanas y los primeros en Pekín en más de 50 días.

El mercado fue cerrado para ser desinfectado después de que se detectaran los casos y de que 11 muestras ambientales tomadas en el lugar también dieran positivo, informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Centenares de agentes de las fuerzas de seguridad en camiones de transporte militar se presentaron en el inmenso mercado para sellarlo e impedir el paso de cualquier persona.
Las autoridades sanitarias centraron su atención en el mercado tras detectar los tres primeros casos: dos de las personas habían ido al lugar a hacer compras mientras que una tercera trabajaba con una de ellas en un instituto de investigación de carne, según medios locales.
Además, se aislaron 11 complejos residenciales ubicados en las inmediaciones del Xinfadi para tratar de contener el virus y evitar un nuevo brote de Covid-19.
El diario Beijing News informó en las redes sociales que el Partido Comunista estaba organizando una red de voluntarios para satisfacer las necesidades esenciales de las personas que quedaron encerradas en los barrios adyacentes al mercado.
Ayer, tras conocerse los tres primeros contagios, las autoridades de Pekín dieron marcha atrás con algunas de las medidas tomadas recientemente para relajar la cuarentena.
La primera decisión fue retrasar la reapertura de las escuelas planeada para el próximo lunes para los estudiantes de primero a tercer grado.
Pekín había bajado su nivel de emergencia sanitaria hace una semana y se preparaba para volver a la normalidad, tras casi dos meses en los que sólo habían registrado contagios importados.