Clarita solía tener dueños, quienes, después de varios años, tomaron una decisión cruel al abandonarla como si fuera basura. Durante su tiempo con ellos, sufrió abusos y negligencia.
Ni siquiera le dieron la atención necesaria, como la esterilización, lo que resultó en dolorosas experiencias cada vez que entraba en celo. Era atada, expuesta a peleas con otros perros e incluso a veces se volvía testigo de luchas mortales, todo esto ante la mirada indiferente de sus irresponsables dueños.
Un día, la vida de Clarita cambió drásticamente. Sus dueños decidieron deshacerse de ella y la abandonaron lejos de su hogar, en la ciudad de Madryn. Clarita estaba embarazada e indefensa.
Personas compasivas publicaron su historia y le brindaron refugio temporal, pero no pudieron quedarse con ella. Fue entonces cuando Valen Ayelen y Aye Echegaray se unieron a la causa. Aunque no pudieron subirla al automóvil, su determinación las llevó a conseguir una jaula adecuada, y al día siguiente, Marcelo se unió a la misión para finalmente lelvar a Clarita a Trelew.
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Se le proporcionó un lugar tranquilo para que diera a luz a sus cachorros, y lo hizo con valentía. Once hermosos cachorros llegaron al mundo y ahora tienen 31 días de vida y fueron adoptados.
El camino hacia la recuperación de Clarita está en marcha. Pronto será esterilizada, y estará lista para una nueva oportunidad. Solo necesita un hogar, una familia y mucho amor. Ella lo merece y vos tenés la oportunidad de darle un final feliz a la historia, con una adopción responsable.