El director de Bromatología de Esquel, Benjamín Lobos, informó que este miércoles se recibió la denuncia de una institución pública provincial, en la que constaba la compra de carne de dudosa procedencia en un comercio de la ciudad.
A raíz de ello, este jueves por la tarde se inspeccionó el local ubicado en la avenida Perón y se corroboró la presencia de carne dudosa en un congelador y sumado a esto, se constató la falta de orden e higiene considerables, incluida la presencia de signos compatibles con heces de roedores.
Ante este panorama, el personal de Bromatología resolvió clausurar el establecimiento hasta que se resuelva la trazabilidad de la mercadería y se solucionen los problemas de higiene y plagas.
Además, Lobos confirmó que también se notificará al área de Proveedores del Estado de Provincial porque la carnicería en cuestión provee no solo a vialidad, sino que también otras instituciones dependientes del gobierno provincial.
«Lamentamos que aún existan personas que no comprenden la gravedad y la implicancia para la salud de las personas que significa el tráfico de alimentos sin el debido control», sentenció el funcionario esquelense.