Con precauciones adecuadas, es posible mantenerse activo y disfrutar de los beneficios del ejercicio sin poner en riesgo la salud, incluso en días extremadamente calurosos.
El verano presenta desafíos para quienes desean mantenerse en forma, especialmente cuando las temperaturas suben y los riesgos asociados, como golpes de calor y deshidratación, se incrementan. Sin embargo, con una planificación adecuada, hacer actividad física en estos días calurosos es posible y seguro.
La médica cardióloga y especialista en medicina deportiva, Dra. María Alejandra Angrisani, explica que la hora en que se elige entrenar es crucial. Los momentos más frescos, como temprano en la mañana o por la noche, son más recomendables que las horas cercanas al mediodía, cuando el sol es más intenso. La exposición solar en horarios calurosos aumenta el riesgo de deshidratación y golpes de calor. La clave está en ajustar la intensidad y el horario de la actividad física.
MIRÁ TAMBIÉN | La Patagonia esconde una joya que no podés perderte
Para aquellos que recién comienzan a ejercitarse, la Dra. Angrisani recomienda optar por ejercicios de baja intensidad como caminatas, yoga, tai chi o natación. Además, sugiere medir el esfuerzo percibido durante la actividad, como la «prueba del habla», que indica si se puede mantener una conversación mientras se hace ejercicio. Esto ayuda a evitar sobreesfuerzos innecesarios y a garantizar que la actividad se realice de manera saludable.
Una correcta hidratación y alimentación son esenciales en el verano. Es importante beber agua durante todo el día, especialmente antes, durante y después de la actividad física. Si se practican ejercicios más intensos, las bebidas isotónicas pueden ser útiles para reponer los electrolitos perdidos. La Dra. Angrisani también recomienda una dieta rica en frutas y verduras frescas, que no solo aportan nutrientes necesarios, sino que ayudan a mantener una hidratación adecuada.
Los síntomas de deshidratación pueden ser peligrosos. La Dra. Angrisani alerta sobre señales como la sed intensa, vómitos, calambres o desorientación, que indican que es necesario detener la actividad y buscar asistencia médica inmediatamente. Además, en personas mayores y niños, es fundamental prestar atención a la hidratación, ya que a menudo no perciben la necesidad de líquidos y pueden deshidratarse con mayor facilidad.
Fuente: TN.
Foto: Pexels.