Los científicos del Instituto Antártico Argentino (IAA), en colaboración con especialistas internacionales, han confirmado la presencia de la variante patógena del virus de la gripe aviar en ejemplares de skúas muertos en la Antártida. Esta confirmación es crucial para establecer protocolos de alerta temprana, medidas de prevención en la transmisión de la infección y tareas de cuidado y preservación de la biodiversidad antártica.
El descubrimiento se produjo luego de que científicos de la Base Orcadas detectaran la muerte de 13 skúas y un cormorán, lo que desencadenó una investigación que comenzó cerca de mediados de diciembre. La preocupación surgió a raíz de alertas previas sobre la propagación del virus desde el hemisferio norte hacia el sur, con casos de mortalidad de aves marinas en Perú, Ecuador y la Patagonia argentina.
Ante esta situación, se estableció un protocolo de prevención que implicó la suspensión de la llegada de personal científico a la Base Orcadas y la formación de un equipo internacional de trabajo con especialistas de España, Chile, Uruguay y Corea. Se tomaron muestras y se enviaron a la Base española en Isla Decepción, donde se contaba con el equipamiento necesario para el análisis de virus.
MIRÁ TAMBIÉN | Claudio Vidal le pidió a Milei que “convoque a una mesa de diálogo”
Los resultados confirmaron la presencia de la variante patógena del virus de la gripe aviar en los skúas muertos, lo que llevó a mantener protocolos de seguridad y medidas de monitoreo extremas. Además, se ha detectado un aumento en la mortalidad de skúas en Base Esperanza, lo que indica la necesidad de continuar con la vigilancia y emitir alertas tempranas para la comunidad antártica y los turistas.
Este hallazgo resalta la importancia de la colaboración internacional y la vigilancia constante para proteger la biodiversidad antártica y prevenir la propagación de enfermedades en la región.
Fuente: Télam