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Para conservar esta noble bebida abierta y disfrutarla por más tiempo, es clave evitar la oxidación. Almacenar la botella en la heladera, incluso los tintos, ralentiza este proceso.
Conservar el vino después de abrirlo es fundamental para disfrutar de su sabor y calidad. La clave está en evitar la oxidación, y para ello, almacenar la botella en la heladera, incluso los tintos, es esencial. La sommelier certificada Rachel Thralls comparte recomendaciones para prolongar la vida del vino y asegurar que cada copa mantenga su frescura.
Cuando una botella de vino se abre, el oxígeno entra en contacto con el líquido, iniciando el proceso de oxidación, que puede transformar el vino en vinagre. Aunque un poco de aire es beneficioso para liberar aromas, dejar el vino expuesto sin las medidas adecuadas acelera su deterioro.
CONSEJOS GENERALES DE CONSERVACIÓN
- Inversión en sistemas de preservación: Utilizar tapones herméticos que eliminan el oxígeno prolonga la frescura del vino. Los sistemas Coravin, que usan gas argón, son una opción avanzada para mantener el vino en perfectas condiciones.
- Almacenamiento en heladera: Los vinos tintos también se benefician de ser refrigerados, ya que el frío ralentiza la oxidación. La temperatura ideal es alrededor de 13°C.
- Alejamiento de luz y calor: Evitar que el vino esté expuesto a la luz solar o fuentes de calor, que pueden alterar su sabor y aroma.
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DURACIÓN SEGÚN EL TIPO DE VINO
- Vino espumante: 1-3 días en heladera. Se recomienda un tapón especial para mantener las burbujas.
- Vinos blancos ligeros y rosados: 4-5 días en heladera, aunque puede haber una ligera pérdida de frescura.
- Vinos blancos con cuerpo: 2-3 días en heladera. Es aconsejable utilizar tapones de vacío.
- Vinos tintos: 3-5 días en heladera. Sacar de la heladera 10 minutos antes de servir.
TEMPERATURAS IDEALES PARA SERVIRServir el vino a la temperatura adecuada maximiza su sabor.
- Vinos espumantes: 4-7°C.
- Vinos blancos ligeros y rosados: 7-10°C.
- Vinos blancos con cuerpo: 9-13°C.
- Vinos tintos ligeros: 13-15°C.
- Vinos tintos con cuerpo: 15-18°C.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de cada copa de vino como si fuera recién descorchada, evitando desperdicios y saboreando al máximo cada botella.
Fuente: TN.