La moneda de Brasil sigue perdiendo valor frente al dólar, impulsada por factores económicos internos y la inestabilidad global.
El real brasileño enfrenta una acelerada devaluación que ha llevado el valor del dólar a 5,7 reales, profundizando una tendencia que comenzó el año pasado. Esta situación se debe a factores internos en la política económica de Brasil y a un entorno global incierto, acentuado tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. En el último año, el real se ha devaluado un 13,3%, lo que beneficia a los argentinos, quienes encuentran más económico viajar a Brasil.
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La expectativa de una posible suba en las tasas de interés de EE.UU. es uno de los factores que debilitan al real. Según el economista Pablo Ferrari, el fortalecimiento del dólar responde a la política económica de Trump, que impulsa un enfoque más proteccionista y con tarifas más altas. El economista Christian Buteler coincide, añadiendo que esta devaluación del real es un fenómeno previo a las elecciones en EE.UU., aunque ahora se intensifica.
Por otro lado, el déficit fiscal en Brasil tiene un fuerte impacto en la devaluación. Gustavo Quintana, especialista en cambio, señala que las distorsiones fiscales presionan el tipo de cambio, y que esta situación podría mejorar si el Gobierno brasileño muestra una reacción positiva en el manejo de sus cuentas. Aunque la economía de Brasil es fuerte, se enfrenta al desafío de corregir estos desequilibrios para calmar a los mercados.
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Para contener la devaluación y combatir la inflación, el Banco Central de Brasil subió sus tasas de interés en 50 puntos básicos, ubicándolas en 11,25% anual, y abrió la puerta a futuros incrementos. El objetivo es evitar una mayor depreciación del real y reforzar la disciplina fiscal en un momento de incertidumbre global. La expectativa es que estas medidas contribuyan a estabilizar el real y demuestren un compromiso con la credibilidad fiscal.
Fuente: ámbito financiero
Foto: RTVE