Corea del Norte quedó hoy bajo un confinamiento total luego de que el Gobierno del país comunista admitiera su primer brote de coronavirus tras mantener durante más de dos años la dudosa afirmación de que estaba libre de la pandemia.
La televisión estatal mostró al líder norcoreano, Kim Jong-un, llevando tapabocas por primera vez en público, al encabezar una reunión de emergencia tras el anuncio de los primeros casos de coronavirus, cuyo número no fue precisado.
Hasta ahora, la nación no había admitido ningún caso de coronavirus y había impuesto desde comienzos de 2020 un estricto bloqueo con el exterior.
En las últimas horas, Kim convocó una reunión de emergencia de su buró político y anunció el despliegue de un sistema de control del virus de «emergencia máxima» para «eliminar la raíz en el menor tiempo posible».
La televisión estatal mostró imágenes de la reunión, en la que Kim aparece con un tapabocas, sentado y vestido de traje.
En el encuentro, Kim «llamó a todas las ciudades y municipios del país a confinar cuidadosamente sus zonas», dijo KCNA.
Fábricas, negocios y hogares deben ser cerrados y reorganizados para «bloquear impecablemente la extensión del malicioso virus», añadió, informó la agencia de noticias AFP.
De acuerdo con la agencia, Kim «aseguró que debido al alto nivel de conciencia política de la población (…) superaremos con toda seguridad la emergencia y tendremos éxito con el plan de cuarentena de urgencia».
Expertos creen que Corea del Norte no ha vacunado a casi ninguno de sus 26 millones de habitantes tras haber rechazado las ofertas de dosis de la Organización Mundial de la Salud, China y Rusia.