“Ha quedado comprobado por los testimonios de Cristian Starklof y Luciana Cavallaro, más allá de la documentación que lo avala, que quien adquirió la empresa Dual Core fue Diego Miguel Correa y la cesión de acciones se inscribió para noviembre de 2013 en la Inspección General de Justicia”, argumentó Williams en uno de los pasajes de su alegato.
“La asociación ilícita generalmente se constituye de tipo tácita, aunque entendemos que a partir de la prueba que se produjo en el debate, este acuerdo ha sido de tipo formal y que la formalización tuvo como punto de origen la adquisición de Dual Core y el contrato de sesión de acciones”, remarcó el fiscal.
“Si bien es cierto que dos de las imputadas, Natalia Mc Leod y Daniel Souza aparecen como las titulares de las acciones, a nadie escapa que quien dirigía los destinos de la empresa y que la financiaba desde su origen era Diego Correa”, sostuvo el acusador.
“Y no solamente son tres imputados, son cuatro las que integran la estructura originaria, toda vez que Juan Carlos “Tato” Ramón, se integró de manera concomitante. Y más allá de algunos señalamientos en su deposición, surge claro en un registro de la computadora notebook que para enero de 2014 ya hacía presupuestos a nombre de Dual Core y se presentaba como su representante técnico, el que iba a ejecutar todo lo que la empresa necesitaba, en su rol de maestro mayor de obras”, recalcó Williams sobre otro de los imputados.
EL VERDADERO DELITO
«Cabe preguntarse de manera retórica si comprar una empresa SRL es un delito; si formar parte de esa sociedad, si ser la socia gerente, si realizar todos los trámites legales, contables y bancarios; si la elaboración de proyectos y presupuestos, la aceptación de inicios de obra, las actas de recepción de obras definitivas, son delitos. La respuesta a estas preguntas retóricas es claramente no”, reflexionó Williams.
“Pero lo que es un delito es que toda esa estructura societaria se hacía para mantener oculto al verdadero dueño y financista de la organización, que por todos conocidos era que no tenía capacidad de financiamiento y como ha quedado claro a lo largo del empresa, incluso cuando adquirió la empresa y la empezó a financiar, tenía ingresos formales cero”, apuntó.
“Y esto se comprueba a partir de los informes de AFIP, Anses y cómputos de Contaduría de la Provincia en los que surge claramente que para ese entonces, cuando Dual Core empieza a desarrollar su actividad es Diego Miguel Correa es el que financia la empresa, el que dirige sus destinos, el que da órdenes respecto de lo que se va a hacer o no, y es quien también maneja de manera férrea los ingresos y egresos”, fundamentó.
“Es el punto del central del motivo de la compra de la empresa Dual Core y el origen de la asociación ilícita. Lo hemos descripto en la pieza acusatoria y hemos dicho que en los tiempos que duró la empresa se dedicó a invertir, disimular y ocultar bienes provenientes de dinero espúreo”, consideró el fiscal.
UN VEHÍCULO DE ALTA GAMA PAGADO AL CONTADO
“Ese vehículo Mercedes Benz de alta gama que en el Registro de Propiedad del Automotor figura pagado para octubre de 2016 por un monto de 750 mil pesos, lo que da cuenta que (Natalia) Mc Leod tuvo en un año la capacidad de ahorro de 1 millón, 50 mil pesos. Se señaló ante la pregunta del defensor cómo fue que compró la camioneta, la imputada contestó que entregó una parte y que el resto fue en cuotas”, cuestionó Wiliams sobre una de las mujeres acusadas.
“Y acá quiero preguntar, ¿qué trajo la defensa aparte de sus propios dichos? ¿Qué trajo la fiscalía? Trajo el documento público que demuestra que esa operación se hizo contado efectivo en una fecha, que tiene la firma de la imputada y que establece el valor de venta. Y pregunto de nuevo, ¿qué puso la defensa a disposición del Tribunal? ¿De dónde surge que era en cuotas, de dónde surge que se hizo una entrega y el resto se pagó en cuotas? ¿Trajo al vendedor, los documentos, el contrato? Nosotros sí tenemos el documento público que avala el tiempo, las formas y el monto”, observó el fiscal.
“Entonces una vez nos encontramos con que se trata de desvirtuar la prueba objetiva con los dichos de los imputados y me pregunto, ¿qué valor puede tener esos dichos sin el respaldo probatorio de ninguna índole? Ninguno”, rechazó.
“Está claro, clarísimo, que a lo largo del tiempo relevado, con la documentación aportada y con los bienes registrados a su nombre, Mc Leod ha superado en forma larguísima su capacidad económica”, analizó.
“Si nosotros cotejamos los bienes que estaban a su nombre con aquella planilla Excel que estaba en su propia casa, las que estaban en el documento electrónico obtenido en Marconi 340 y de la explicación de Luthers que esa planilla Excel la hizo a pedido de Correa porque Correa tenía una obsesión de mantener bajo estricto control cuales eran sus bienes y en qué estado estaban, vamos a corroborar de manera efectiva que lo que se hacía era, una vez más, simular los bienes que adquiría a través de la triangulación de Dual Core. Esa función era la de Mc Leod, además de manejar un flujo de dinero que la llevó a ahorrar en distintas etapas del año, siendo una empleada pública, miles de dólares y ciento de miles de pesos”, insistió Williams.
TODOS RESPONDÍAN A CORREA
“Ramón respondía directamente a Correa, cuando le decía que hablara con la gente de puertos, Tato iba y hablaba con los de puertos. Cuando le decía que hablara con los de la Municipalidad, iba y hablaba con los de la Municipalidad. De la misma manera se la puso a Souza en una multiplicidad de actividades, como ir a adquirir un auto a Buenos Aires, cuando le pidió el dinero para pagar el servicio doméstico, el alquiler o la tarjeta, todos obedecen y responden a Correa”, especificó sobre el entramado de la organización.
“De igual manera Mc Leod, cuando se refiere de manera crítica a la faltaba liquidez y que las cosas de él (por Correa) no se vendían, sin embargo ella puso a disposición el usufructo de formar parte de la asociación que era su terreno. Como cuando Correa le pidió 80 mil pesos fue y se los puso a disposición de manera inmediata”.
“De idéntica manera, y hay múltiples ejemplos de la declaración de Luthers que después se corroboraron con la prueba objetiva, que todo se ejecutaba como Correa ordenaba”, reforzó.
“Y un último ejemplo, que más gráfico no puede ser, representan los mensajes de Figuera a Luthers por WhatsApp cuando le preguntaba si estaba el jefe, si había ido el jefe o si podía ir a ver el jefe”, subrayó.
UN JEFE Y CUATRO MIEMBROS
“Toda la producción de la prueba que se ha señalado de manera somera en este extenso juicio ha dejado de manera cabal y absolutamente demostrado que Diego Correa tenía el carácter de jefe, y de la misma manera Natalia Mc Leod, Daniela Souza, Juan Carlos Ramón y Diego Luthers hicieron un acuerdo de voluntades para cometer delitos interdeterminados y permanecieron en el tiempo con una organización efectivamente estable”, resumió Williams.
“Por todo ello vamos a solicitar que los mencionados sean condenados por la figura del artículo 210 porque entendemos que corresponde declararlos penalmente responsable del delito de asociación ilícita, a Diego Correa en carácter de jefe y al resto en carácter de miembros”, sentenció el fiscal sobre el final de su alegato.
