Nicholas Tartaglione, expolicía de Nueva York, fue condenado a cuatro cadenas perpetuas consecutivas por el asesinato de cuatro inmigrantes mexicanos en 2016.
Tartaglione, de 56 años, secuestró y asesinó a Martín Luna, sus sobrinos Miguel Luna y Urbano Santiago, y a Héctor Gutiérrez, un amigo de la familia, sospechando que Martín le había robado 250.000 dólares.
Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en la propiedad de Tartaglione ocho meses después de su desaparición en abril de 2016.
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El juez Kenneth Karas calificó a Tartaglione como un «monstruo» durante la sentencia, destacando su falta de remordimiento.
La Fiscalía reveló que Tartaglione planeó la venganza, atrayendo a Martín y a sus acompañantes a un bar antes de llevar a Martín a su finca para torturarlo y asesinarlo.
Urbano, Miguel y Héctor fueron llevados a un área boscosa y asesinados con un tiro en la nuca, ya que presenciaron el asesinato de Martín.
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Los cuerpos fueron enterrados en una fosa común y descubiertos por el FBI en diciembre de 2016.
Tartaglione, posteriormente, compartió celda con el financiero condenado Jeffrey Epstein.
El fiscal federal Damian Williams elogió los esfuerzos de los agentes del orden y fiscales que lograron llevar a Tartaglione ante la justicia.
FUENTE: DW.
FOTO: AP.