El cubo Rubik, creado en 1974 como una herramienta educativa, se ha mantenido como uno de los juguetes más vendidos y populares del mundo, con récords, curiosidades y variantes sorprendentes.
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El cubo Rubik, también conocido como “cubo mágico”, ha resistido la competencia de las pantallas y sigue atrapando la atención de generaciones. A 50 años de su creación, este rompecabezas tridimensional sigue vigente y no deja de sorprender con nuevos récords y versiones extravagantes. Con más de 500 millones de unidades vendidas en todo el mundo, el cubo Rubik se ha consolidado como el juguete más vendido de la historia.
El origen del cubo se remonta a 1974, cuando Erno Rubik, un escultor y arquitecto húngaro, lo creó como una herramienta para enseñar geometría a sus estudiantes. Sin embargo, lo que nació como un prototipo de madera y bandas de goma se convirtió rápidamente en un fenómeno mundial. “Nunca imaginé que se convertiría en una locura mundial, pero supe que había creado algo revolucionario”, reconoció Rubik en entrevistas.
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El cubo Rubik es el epicentro de múltiples competiciones a nivel global, desde los tradicionales torneos de velocidad hasta desafíos más insólitos, como resolverlo con los pies o durante un salto en paracaídas. El récord mundial actual lo ostenta el estadounidense Max Park, quien logró resolver un cubo de 3x3x3 en tan solo 3,134 segundos.
En Argentina, el cubo Rubik tiene una gran popularidad y es considerado uno de los países con mejores jugadores del mundo. Los jóvenes argentinos han demostrado su destreza en competencias sudamericanas y mundiales, donde se destacan por su velocidad y habilidades.
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El cubo de Rubik ha evolucionado desde su diseño original. Hoy en día, existen versiones de lujo con zafiros, modelos gigantes de hasta 17x17x17 y otros con formas y materiales diversos. También ha sido expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, lo que reafirma su impacto cultural.
Pero el cubo de Rubik no es solo un juego: también es una herramienta educativa. Según Cristina Caffaro, de la distribuidora de juguetes Vulcanita, el cubo estimula el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la memoria espacial. Estas cualidades lo han llevado a ser utilizado en escuelas y programas de desarrollo infantil, convirtiéndolo en un recurso eficaz para el aprendizaje.
Fuente: TN
Foto: La Razón