En una entrevista reciente con Radio 3, el intendente de Gaiman, Darío James, resaltó la urgencia de implementar medidas para el mantenimiento y limpieza del río Chubut. «Todos hablan del río, del agua, y nadie se hace cargo», señaló James, al tiempo que destacó el compromiso del gobernador Ignacio «Nacho» Torres, quien ha tomado el tema como prioridad. Para el intendente, esto representa una política de Estado vital para evitar futuras inundaciones.
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James describió el mal estado actual del río, indicando que los árboles caídos y la vegetación densa han formado barreras naturales que obstruyen el cauce. “Recorrí el río con el Club Kayak de Gaiman y en algunos lugares los árboles están tan entrelazados que ni siquiera se puede nadar”, dijo. Además, explicó que una breve tormenta reciente en la zona casi provoca desbordes. “Si esa lluvia hubiera durado más, estaríamos tomando agua de parado”, comentó con preocupación.
El intendente destacó la importancia de realizar trabajos en conjunto entre los municipios y la provincia. “La provincia eroga un dinero importante para el plan calor y acá tenemos leña suficiente si limpiamos el río”, dijo. Según James, aprovechar la madera generada por la limpieza ayudaría a cubrir las necesidades del plan y reduciría costos.
Sin embargo, la intervención en el río enfrenta desafíos legales y prácticos. James mencionó que existen zonas de servidumbre del Instituto Provincial del Agua (IPA), pero que muchos propietarios no respetan esta franja, llegando incluso a construir cercos y corrales. “Hay que tomar una política de Estado para proteger esta zona y evitar estos problemas”, expresó, añadiendo que algunos propietarios han cerrado el acceso al río, dificultando aún más el mantenimiento adecuado.
La falta de acceso y los obstáculos naturales no son los únicos problemas. James recordó cómo la extracción de bancos de arena, que los galeses levantaron hace más de un siglo para evitar inundaciones, ha afectado el equilibrio del río. «Ese banco fue vendido para jardinería, causando un daño enorme», comentó el intendente, lamentando las consecuencias de esta actividad en la estructura natural del cauce.
Pese a estos retos, James se mostró optimista y elogió el compromiso del gobernador Torres en enfrentar este problema. «Es un problema de todo el valle, y algún día, si tenemos un problema aguas abajo, será crítico. Pero lo importante es empezar y ser constantes», afirmó, destacando que el compromiso es necesario para prevenir daños graves en el futuro.
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Finalmente, James recordó un episodio de 1998, cuando una limpieza mal ejecutada dejó troncos acumulados en el río, lo que casi provoca el colapso del puente centenario de Gaiman. “Era tal la presión de los troncos que caminábamos sobre ellos. Fue un gran riesgo para nuestro puente”, dijo, subrayando la importancia de hacer las tareas correctamente y en su totalidad.
