Los cimientos de nuestras casas podrían convertirse en baterías gracias a un innovador tipo de concreto desarrollado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de Harvard. Esta mezcla de cemento, agua y negro de carbón, un material altamente conductor, permite crear supercondensadores capaces de almacenar grandes cantidades de energía.
La visión es que los cimientos de una casa no solo soporten la estructura, sino que también almacenen la energía captada durante el día. Este concreto, con un costo adicional mínimo y sin comprometer la integridad estructural del edificio, podría transformar nuestras calles en vías de carga inalámbrica para vehículos eléctricos y nuestros edificios en gigantescos almacenadores de energía.
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La clave de esta tecnología está en la mezcla de cemento con negro de carbón y agua. Durante el proceso de curado del hormigón, el negro de carbón se organiza en estructuras fractales conductoras que forman una red interna capaz de contener mucha energía. Este material se baña en una solución electrolítica estándar, como el cloruro de potasio, permitiendo que las partículas cargadas se acumulen en estas redes de carbono y creando un supercondensador potente y eficiente.
Las dos placas del condensador actúan como los polos de una batería recargable: al conectarse a una fuente de electricidad, la energía se almacena en las placas y, al conectarse a una carga, la corriente eléctrica fluye para proporcionar energía.
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Aunque prometedora, esta tecnología enfrenta desafíos significativos. Los supercondensadores de hormigón liberan energía rápidamente, lo que los hace menos adecuados para suministros constantes y prolongados. Además, la producción de cemento es una fuente considerable de emisiones de CO2, planteando preocupaciones ambientales.
Actualmente, el prototipo puede almacenar suficiente energía para alimentar un LED de 10 vatios durante 30 horas. Sin embargo, el Dr. Damian Stefaniuk, quien lidera la investigación, es optimista y planea desarrollar una versión mucho más grande que podría cubrir las necesidades energéticas diarias de una vivienda.
FUENTE: DW.