Durante la restauración de la Iglesia de San Filiberto en Dijon, expertos hallaron una escalera oculta que conduce a una bóveda con ataúdes y restos óseos. Además, desenterraron sarcófagos de 1.500 años de antigüedad.
MIRÁ TAMBIÉN | Los seis avances que espera lograr la ciencia en 2025
Lo que comenzó como un proyecto de restauración en la histórica Iglesia de San Filiberto, en Dijon, Francia, se transformó en un hallazgo arqueológico extraordinario. Un equipo de especialistas descubrió una escalera oculta que conducía a una bóveda subterránea de más de 400 años de antigüedad, según informó el Instituto Nacional Francés de Investigaciones Arqueológicas Preventivas.
La iglesia, construida hace aproximadamente 800 años, está en riesgo estructural debido a la erosión por sal, que afecta las bases de sus pilares de piedra. Durante las excavaciones para evaluar el daño, los arqueólogos encontraron restos de antiguas estructuras bajo el edificio. Una de estas áreas reveló una entrada sellada desde la década de 1970, que dio paso a la bóveda subterránea.
En el interior, los investigadores hallaron ataúdes con restos óseos de adultos y niños, posiblemente pertenecientes a entierros realizados entre los siglos XVI y XVII. Este espacio había permanecido oculto por décadas, dejando un legado que aporta nueva información sobre los rituales funerarios de la época.
MIRÁ TAMBIÉN | Las dos de terror que podrán verse en los cines
Además, los trabajos permitieron identificar restos de una edificación anterior a la iglesia actual, posiblemente datada entre los siglos X y XI. Estas estructuras, parcialmente conservadas, muestran la evolución arquitectónica del lugar a lo largo de los siglos.
Sin embargo, el hallazgo más sorprendente ocurrió en las capas más profundas de las excavaciones: cuatro sarcófagos de piedra que tendrían al menos 1.500 años de antigüedad. Según los expertos, estos entierros habrían pertenecido a un edificio desconocido que precedió a la iglesia medieval. Este descubrimiento abre nuevas líneas de investigación sobre la historia del sitio y su importancia en épocas aún más remotas.
El hallazgo de la bóveda subterránea y los sarcófagos marca un momento crucial para la arqueología en Francia, ya que ofrece una ventana al pasado y resalta la necesidad de proteger y estudiar estos monumentos históricos antes de que el tiempo los borre por completo.
Fuente y foto: Mdz Online