Mientras que la mayoría aprovecha los fines de semana para dormir un poco más, hay quienes eligen comenzar sus días a primera hora, incluso sábados y domingos. Esta práctica, lejos de ser un simple hábito personal, despierta cada vez más interés por los efectos positivos que puede tener sobre la salud mental y el bienestar general.
Levantarse temprano durante el fin de semana puede ser una excelente estrategia para mantener la estabilidad del ritmo circadiano, evitar el conocido «jet lag social» y mejorar el estado de ánimo. Según especialistas en sueño, conservar una rutina constante durante todos los días de la semana ayuda al cuerpo a regularse mejor y a optimizar las funciones cognitivas y físicas.
MIRÁ TAMBIÉN | ¿Por qué los horneros eligen tu ventana como hogar?
Además, las primeras horas del día suelen ofrecer un entorno más tranquilo, ideal para actividades personales como entrenar, leer, meditar o planificar la semana. Muchos que adoptan esta rutina valoran el silencio matutino y la sensación de empezar el día sin interrupciones ni apuros.
No obstante, los expertos advierten que este hábito solo es beneficioso si se respeta un descanso nocturno adecuado. Dormir menos para levantarse temprano puede generar fatiga acumulada, bajo rendimiento y cambios de humor. Por eso, la clave está en acostarse a una hora razonable y mantener horarios regulares, también durante los fines de semana.
MIRÁ TAMBIÉN | «Dept. Q»: el thriller de Netflix que ya es furor
En definitiva, madrugar los fines de semana no tiene por qué ser una forma de autoexigencia. Al contrario, cuando se implementa con equilibrio, puede convertirse en una fuente de energía, claridad mental y mayor aprovechamiento del tiempo libre.
Fuente: TyC Sports.