Se trata de Oscar Marco Ferreyra (38), que estaba prófugo desde la noche del miércoles tras el crimen de Andrés Ariel Acuña (32), cometido en la puerta de la Escuela Secundaria 1, situada en la calle Beazley 2.175, del citado distrito de La Matanza.
Según las fuentes, el detenido se negó a declarar ante el fiscal de la Unidad Especializada en Homicidios de La Matanza, Matías Folino, y continuará preso.
Los investigadores continuaban este sábado abocados a la búsqueda del arma calibré 22 utilizada para matar a Acuña.
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Tras el crimen, los investigadores policiales, con la autorización del fiscal, comenzaron a trabajar sobre el paradero de Ferreyra y, mediante el rastro de su teléfono celular, establecieron que la noche siguiente al homicidio había llamado a su trabajo para renunciar y pedir que le hicieran la liquidación de sus haberes.
De acuerdo a lo informado por las fuentes, Ferreyra trabajaba en la casa de repuestos «Spare Parts Mercedes Benz», ubicada en avenida Warnes 780, de la ciudad de Buenos Aires, adonde se dirigió durante la jornada del jueves.
Mediante el rastreo de sus movimientos a través de la geolocalización de su teléfono, los pesquisas establecieron que luego de cobrar el sueldo, el sospechoso comenzó a dar vueltas por distintas partes de Capital Federal hasta que fue nuevamente localizado cerca de la rotonda de San Justo, en La Matanza, en inmediaciones de varias terminales de micros de larga de distancia.
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Tras obtener información de que hace dos años el hombre llegó desde Misiones, los investigadores presumieron que podría intentar abordar algún micro rumbo a esa provincia, por lo que se montó una vigilancia discreta y estratégica en distintos sectores de las terminales hasta que se logró localizarlo y detenerlo, se informó.
Los informantes judiciales agregaron que la autopsia practicada al cuerpo de Acuña indicó que murió producto de dos impactos de bala calibre MIRP22 en el hemitórax izquierdo y la zona izquierda del pubis.
Los proyectiles pudieron ser rescatados durante la operación, por lo que podrán servir para futuros cotejos, añadieron las fuentes.
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El miércoles pasado, se produjo un fatal incidente frente a una escuela en Rafael Castillo. Andrés Ariel Acuña, acompañado de su pareja y sobrina de 15 años, confrontó a un hombre en la puerta del colegio que insultaba a la adolescente. El enfrentamiento desembocó en una trágica conclusión cuando el agresor, identificado como Oscar Marco Ferreyra, disparó dos veces a corta distancia contra Acuña, quien lamentablemente perdió la vida. El conflicto que subyace en esta tragedia se deriva de una prolongada disputa entre las dos familias, inicialmente centrada en un enfrentamiento entre las dos adolescentes de 15 años que asistían al mismo colegio.
El trasfondo de este trágico incidente revela no solo tensiones en el ámbito escolar, sino también problemas vecinales que afectaban a ambas familias
Fuente: Télam
