El 27 de marzo se conmemora el Día Mundial del Queso y Argentina se suma con datos sobre consumo, producción y tendencias en la industria quesera.
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El queso es un símbolo de sabor y tradición gastronómica. Cada 27 de marzo, el mundo celebra su diversidad y calidad, y en Argentina, este producto ocupa un lugar especial en la mesa. Empresas como Mastellone Hnos. y Santa Rosa, pionera en la producción quesera del país, destacan la importancia de este alimento y el crecimiento del mercado nacional.
Según un estudio de Nielsen & Kantar, el consumo anual de queso en Argentina se mantiene en 12 kg por persona, con una fuerte preferencia por los quesos blandos (57%), seguidos por los semiduros (31%), duros (9%) y especiales (3%). Además, se observa un aumento en el interés por variedades más sofisticadas, impulsado por el fenómeno de la gourmetización.
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Los quesos más consumidos en Argentina
Santa Rosa reveló su ranking de quesos más elegidos por los argentinos:
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Provoleta: el infaltable de la parrilla, con un tiempo mínimo de maduración de 3 meses.
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Reggianito: de sabor afrutado y ligeramente picante, con una maduración de 6 meses.
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Azul: de textura cremosa y con mohos internos, ideal para combinaciones con frutos secos.
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Sardo: con un mínimo de 5 meses de maduración, perfecto para rallar o acompañar con miel.
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Provolone: de sabor especiado y larga maduración, excelente para tablas y pastas.
Las provincias de Santa Fe y Córdoba lideran la producción quesera en Argentina, mientras que CABA y el Gran Buenos Aires son las regiones con mayor consumo.
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El queso llegó a Argentina con los colonizadores, pero su producción tomó fuerza en el siglo XVIII. En 1869, Buenos Aires ya contaba con 22 queserías y hoy el sector emplea a cerca de 70.000 personas en todo el país.
Con más de 1.000 queserías activas, la industria local enfrenta el desafío de impulsar aún más el consumo interno y expandirse en mercados internacionales, aprovechando su tradición centenaria e innovación constante.
Fuente y foto: Mdz
