Los testigos presenciales describieron a los sujetos como uno en bicicleta y otro con una musculosa color amarillo, que extrajo un arma de fuego color negro de su mochila.
Después de la amenaza, los dos jóvenes se dieron a la fuga por Av. Hipólito Yrigoyen en dirección este y luego por Marcos Azar hacia el centro de la ciudad.
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La policía inició un rastrillaje y encontró dos individuos de características corriendo rápidamente en dirección a la plaza central.
Los agentes lograron detener a los jóvenes y descubrir que uno de ellos tenía la mochila indicada por los testigos.
En la sede policial, se descubrió que el arma de fuego era en realidad una réplica. Después de informar a las autoridades fiscales y de justicia, se ordenó la restitución de los adolescentes a sus padres.
