Washington impuso nuevas restricciones a 22 personas y 13 buques vinculados al comercio ilegal de crudo iraní, en una estrategia de presión contra Teherán.
Estados Unidos anunció este lunes un nuevo paquete de sanciones dirigido a la industria petrolera de Irán, afectando a 22 personas y 13 buques involucrados en la comercialización ilegal de crudo. La medida forma parte de la política de «presión máxima» de la administración de Donald Trump contra Teherán.
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Según un comunicado oficial de la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, las sanciones apuntan a una «red de facilitadores de transporte ilícito» que ha permitido el envío de decenas de millones de barriles de petróleo iraní hacia compradores en Asia, generando ingresos millonarios para el régimen iraní.
Los buques identificados en la operación han sido declarados «propiedad bloqueada en Múltiples jurisdicciones», lo que impide su comercialización o utilización en mercados regulados. Además, el Gobierno estadounidense subrayó que la venta de crudo iraní financia actividades consideradas como terroristas, reforzando así su postura de vigilancia sobre el comercio de recursos energéticos de Irán.
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El presidente Trump ha manifestado en diversas ocasiones su intención de interrumpir las fuentes de financiamiento de Teherán, y estas sanciones marcan un nuevo paso en su estrategia. Washington dejó claro que seguirá bloqueando cualquier intento de Irán de obtener recursos a través de la exportación de petróleo.
Fuente: DW.
Foto: Angelos Tzortzinis/AFP/Getty Images.