El agua con gas no solo es una opción refrescante, sino que también es igual de hidratante que el agua mineral. Según la licenciada en Nutrición, Silvina Tasat, «hidratación y saciedad son dos beneficios clave que proporciona esta bebida.» Las burbujas aumentan la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para quienes buscan controlar su apetito.
El consumo de agua con gas puede mejorar la digestión. La health coach Yael Hasbani afirma que «el gas promueve los movimientos peristálticos del abdomen, facilitando la digestión y ayudando a reducir el estreñimiento.» Esto la convierte en una opción ideal para tomar durante o después de comidas copiosas.
MIRÁ TAMBIÉN: Netflix | Nuevo avance de la segunda temporada de El juego del calamar
El agua con gas puede contener minerales beneficiosos como calcio y magnesio. Estos nutrientes no solo son esenciales para la salud ósea y dental, sino que el magnesio también contribuye a la relajación de los vasos sanguíneos, regulando la presión arterial y disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Para aquellos que buscan dejar atrás las gaseosas y bebidas azucaradas, el agua con gas se presenta como una alternativa más saludable. «Agregando rodajas de frutas o hierbas, puedes realzar su sabor de manera natural,» sugiere Hasbani, quien recomienda combinaciones como limón o menta.
MIRÁ TAMBIÉN: Estudio revela cual es la canción más triste del rock
Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas precauciones. El médico Raúl Mejía advierte que quienes padecen problemas gástricos, como hernias o úlceras, deben evitar el agua con gas, ya que el gas podría agravar estos problemas.
El agua con gas es una opción válida y beneficiosa para mantenernos hidratados y promover una buena salud digestiva. Al elegirla, estamos optando por una bebida que puede ser tanto refrescante como nutritiva. Siempre y cuando se consuma sin aditivos, el agua con gas puede ser parte de un estilo de vida saludable.
Fuente: La Nación.