Foto: Inforama
A sus 10 años, Santino Casabonne se convierte en el montañista argentino más joven en alcanzar los 6000 metros sobre el nivel del mar, un logro que lo coloca en la historia del montañismo nacional y lo impulsa a seguir desafiando cumbres.
Santino Casabonne, un niño de 10 años con una pasión desbordante por la montaña, ha conquistado el Volcán San Francisco en Catamarca, elevándose sobre los 6000 metros sobre el nivel del mar y convirtiéndose así en el montañista argentino más joven en lograrlo. Acompañado por su padre, Juan Casabonne, Santino enfrentó un camino desafiante y extenuante que lo llevó a superar sus propios límites y a dejar una marca indeleble en la historia del montañismo argentino.
Desde su primera cumbre a los 8 años en el Cerro Tres Picos en Buenos Aires, Santino ha acumulado un impresionante récord de 60 cumbres, incluyendo picos de diferentes alturas y dificultades. Su determinación y su capacidad para enfrentar los obstáculos han sido admiradas por aquellos que lo rodean, quienes reconocen su valentía y su espíritu aventurero.
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El ascenso al Volcán San Francisco no estuvo exento de dificultades. A lo largo del camino, Santino y su padre enfrentaron problemas mecánicos en su vehículo, condiciones climáticas adversas y terrenos difíciles. Sin embargo, su determinación y su espíritu de equipo los llevaron a superar cada obstáculo y a alcanzar la cima con éxito.
Para Santino, la montaña representa mucho más que un desafío físico. Es un lugar donde puede sentirse libre y en armonía con la naturaleza, donde puede contemplar la belleza del mundo que lo rodea y superar sus propios miedos y limitaciones. Su amor por la montaña y su deseo de explorar nuevas cumbres lo impulsan a seguir adelante, siempre acompañado por su padre, su mentor y compañero de aventuras.
A pesar de su corta edad, Santino demuestra una madurez y una sabiduría que sorprenden a quienes lo conocen. Su capacidad para enfrentar los desafíos con valentía y determinación lo convierten en un ejemplo inspirador para otros jóvenes que sueñan con alcanzar grandes alturas.
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Con cada nueva cumbre que conquista, Santino demuestra que no hay límites para lo que se puede lograr con determinación, coraje y trabajo duro. Su historia es un recordatorio de que, con pasión y perseverancia, cualquier meta es alcanzable, incluso las más altas cimas de la montaña.
Fuente: Infobae