En un estudio sin precedentes, científicos de la Universidad Estatal de Oregón y la Universidad de St. Andrews descubrieron que el dióxido de carbono (CO2) está aumentando en la atmósfera a un ritmo alarmante, 10 veces más rápido que en cualquier otro momento de los últimos 50.000 años.
Este hallazgo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), destaca el impacto devastador de las emisiones humanas en el clima global.
El análisis detallado del antiguo hielo antártico revela que, en las mayores subidas naturales de CO2, el incremento era de 14 partes por millón (ppm) en 55 años, ocurriendo cada 7.000 años. Sin embargo, en la actualidad, este aumento se produce en tan solo 5 o 6 años, una aceleración sin precedentes impulsada por las actividades humanas.
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La Dra. Kathleen Wendt, catedrática adjunta de la Universidad Estatal de Oregón y autora principal del estudio, advierte sobre la gravedad de la situación: «Estudiar el pasado nos enseña cómo hoy es diferente. El ritmo actual de cambio del CO2 realmente no tiene precedentes».
Los registros del clima en el pasado, obtenidos a partir del hielo acumulado en la Antártida durante cientos de miles de años, proporcionan una visión única de los cambios climáticos bruscos. Investigaciones anteriores sugieren que los fenómenos de Heinrich, asociados con cambios climáticos abruptos en todo el mundo, están vinculados a un rápido aumento del dióxido de carbono.
Además, se señala que los océanos australes, especialmente el Océano Austral, pueden ver reducida su capacidad para absorber el CO2 generado por el hombre debido al fortalecimiento previsto de los vientos del oeste, lo que agrava aún más la crisis climática.
FUENTE: DW.