Los aglomerados urbanos que en el país registran pleno empleo son ocho, distribuidos en nueve provincias, mientras que otros cinco están en camino de alcanzarlo, de acuerdo con el informe Mercado de trabajo – Tasas e indicadores socioeconómicos, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondiente al tercer trimestre del año pasado.
«En muchas provincias contamos ya con índices que se consideran estadísticamente como de pleno empleo», aseguró este jueves la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa de los jueves en Casa Rosada.
A criterio de varios economistas consultados por Télam, para un país como la Argentina, una tasa de desocupación de 4% puede considerarse como lo que técnicamente se denomina pleno empleo.
El pleno empleo nunca es equivalente a desocupación cero en una economía porque se tiene en cuenta que hay personas que pueden estar transitoriamente cambiando de trabajo, o no quieren trabajar para dedicarse a otras tareas o a estudios.
De acuerdo con el último relevamiento del Indec, que dio cuenta de un desempleo de 7,1% a nivel país, los aglomerados urbanos que ya alcanzaron el pleno empleo son Gran Resistencia, en Chaco, con una desocupación de 4%; Posadas, en Misiones, con 3,4%; Gran San Juan, en la provincia homónima, con 3%; Formosa, con 2,8%; Gran San Luis, con 2,4%; Santiago del Estero-La Banda, con 1,6%; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, en Chubut, con 1,4%; y Viedma-Carmen de Patagones, en Río Negro y Buenos Aires, con 0,9%.
Hay además otros aglomerados con cifras próximas al pleno empleo: Ushuaia-Río Grande, en Tierra del Fuego, con una desocupación de 5%; Neuquén-Plottier y Rawson-Trelew, este último en Chubut, ambos con 4,7%; Gran Paraná, en Entre Ríos, con 4,6%; y La Rioja, con 4,4%.
Estos aglomerados registran características económicas muy disímiles entre sí: en algunas predomina el empleo público (Formosa, Posadas y Santiago del Estero-La Banda), en otras la actividad minera (Gran San Juan y La Rioja) o la petrolera (Neuquén y Comodoro Rivadavia); la agroindustria (Gran Paraná y Viedma-Carmen de Patagones) y la actividad industrial (Gran San Luis y Ushuaia-Rio Grande).
Para llegar a estas conclusiones, desde el Indec se relevó la situación de la población ocupada, desocupada, ocupada demandante de empleo, ocupada no demandante disponible y la subocupada de cada una de las regiones.
La población ocupada es el conjunto de personas que tienen por lo menos una ocupación, es decir que en la semana de referencia han trabajado como mínimo una hora (en una actividad económica). El criterio de una hora trabajada, además de preservar la comparabilidad con otros países, permite captar las múltiples ocupaciones informales o de baja intensidad que realiza la población. En tanto, la población desocupada está compuesta por aquellas personas que, no teniendo ocupación, están buscando activamente trabajo y están disponibles para trabajar. Corresponde a la desocupación abierta.
Según el informe del Indec, la población ocupada demandante de empleo son aquellas personas ocupadas que busca activamente otra ocupación; mientras que la ocupada no demandante disponible es aquella población ocupada que no busca activamente otra ocupación, pero está disponible para trabajar más horas.
Finalmente la población subocupada se refiere a la subocupación por insuficiencia de horas, visible u horaria, y comprende a las personas ocupadas que trabajan.
EL INFORME COMPLETO:
Fuente: Télam.