Una colaboración entre especialistas del CONICET e Y-TEC, empresa I+D de energía del CONICET y YPF, ha dado lugar al desarrollo de dispositivos innovadores llamados Y-ALGAE. Estos aparatos, diseñados para purificar el aire atmosférico mediante microalgas, están destinados a contribuir a la descarbonización de entornos urbanos e industriales.
Actualmente, dos unidades de Y-ALGAE están en funcionamiento: una en una estación de servicio en el barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires, y otra en un complejo industrial en la Provincia de Buenos Aires. Estos dispositivos capturan eficientemente dióxido de carbono (CO2) del aire y lo transforman en oxígeno (O2) a través de microalgas de gran eficiencia fotosintética, nativas del sudeste de la provincia de Buenos Aires.
MIRÁ TAMBIÉN: Trasnochar podría agudizar el cerebro según un estudio
Según Leonardo Curatti, investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC-CONICET), «los dispositivos Y-ALGAE representan un avance tecnológico destinado a contribuir a la descarbonización en entornos urbanos e industriales». Añade que esta tecnología no debe entenderse como un reemplazo de la forestación, sino como una alternativa complementaria en lugares donde la forestación no es posible o conveniente, y cuando se buscan resultados más inmediatos.
María Elena Oneto, líder de la Misión Ambiente de Y-TEC, explica que las microalgas dentro de los fotobiorreactores del tipo panel plano capturan CO2 del aire mediante fotosíntesis, almacenándolo en su biomasa y liberando oxígeno a la atmósfera. Además, la biomasa producida tiene potencial como fertilizante y suplemento nutricional para acuicultura y otras industrias alimentarias.
MIRÁ TAMBIÉN: Venden estegosaurio de «150 millones de años» en Nueva York
El proyecto comenzó en 2009 con la prospección y aislamiento de microalgas nativas en la Provincia de Buenos Aires por parte del equipo de Biotecnología Algal de INBIOTEC-CONICET. En 2019, Y-TEC se unió al proyecto debido a la trayectoria y reconocimiento del equipo en estudios de biotecnología algal.
Leonardo Curatti y su equipo seleccionaron una cepa de microalgas con alta versatilidad en cuanto a temperatura de crecimiento y capacidad de prosperar en diversas calidades de agua. Además, estas microalgas producen hormonas naturales que favorecen el crecimiento vegetal, permitiendo su uso como biofertilizante.
MIRÁ TAMBIÉN: Subastaron las pistolas con las que Napoleón quiso suicidarse
Sara Medina, líder técnica del proyecto Y-ALGAE, señala que el objetivo a mediano plazo es ampliar la gama de diseños de unidades Y-ALGAE para favorecer su comercialización y distribución. También se busca continuar desarrollando la tecnología y explorando usos alternativos de la biomasa algal producida.
FUENTE: CONICET.