Foto: Vanni Caputo.
El comienzo del partido no fue muy favorable para los dirigidos por Alessandro Tarafino. Imprecisiones en el ataque y una floja defensa fueron las razones por la cual el Conversano sufrió los primeros minutos.
En tanto, el Cassano Magnano aprovechó los errores del rival y sacó una diferencia de dos goles al cabo de los primeros diez minutos.
Al minuto 16, y tras un tanto de penal de Demis Radovcic (10 goles en todo el encuentro), el equipo de la provincia de Bari logró estar al frente del marcador por primera vez en la final, en 7 a 6.
Hasta ese momento el partido fue gol a gol, sin embargo, al minuto 28, el chubutense Rossetto convirtió dos goles consecutivos desde la punta derecha y el Conversano se fue al descanso 12 a 10 arriba.

En el segundo tiempo no hubo paridad alguna. Los de Tarafino, con un Radovcic intratable, sacaron una diferencia de ocho goles en diez minutos y los hinchas del Conversano presentes en la «La Casa della Pallamano» ya murmuraban el cántico «andiamo campione».
El resto del partido fue tan solo un trámite, el Cassano nunca pudo volver a recuperarse de esa diferencia de ocho tantos y la misma se mantuvo hasta el final.
El Conversano, con esta nueva conquista, suma su quinta Supercoppa de Italia en su historia y su cuarto torneo ganado en la temporada.
Por su parte, Rossetto, desde su llegada al handball italiano, ya se coronó campeón de la Supercoppa de Italia 2020 y 2021; Copa de Italia 2021; y de la Serie «A» Berreta de Italia 2020/21, todos como jugador del Conversano.
Por Ignacio Jara (Prensa Muzio Handball Club).