David Nazareno Ávila, arrestado en General Roca, enfrenta cargos por propagación de propaganda yihadista y planificación de atentados bajo la modalidad «lobo solitario». La investigación está a cargo de la Fiscalía Federal de Campana.
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En un operativo coordinado entre fuerzas federales, David Nazareno Ávila, un argentino de 31 años, fue detenido el 9 de enero en General Roca, Río Negro, por sus presuntos vínculos con el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh). Según informes oficiales, Ávila habría planeado atentados de gran magnitud en Argentina, actuando en solitario y difundiendo contenido yihadista a través de redes sociales.
Durante su indagatoria, que fue realizada por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, Ávila presentó su defensa y respondió a las preguntas del juez y de la fiscalía. En su relato, ofreció las explicaciones que consideró pertinentes para intentar desvirtuar los cargos en su contra.
El detenido, conocido en internet como «Naza», había intentado unirse al Ejército Argentino, pero fue dado de baja por su incompatibilidad con el régimen militar. Según la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, no fue una casualidad que Ávila trabajara en un local de mensajería en General Roca, ya que esa actividad le permitió moverse con libertad y seleccionar posibles objetivos.
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Bullrich calificó a Ávila como «un terrorista vinculado al Estado Islámico», resaltando que su detención evitó potenciales ataques. «Naza representaba una amenaza concreta contra la seguridad de los argentinos. Frustramos sus planes antes de que pudieran causar daño», destacó la funcionaria.
La investigación que llevó a su arresto fue impulsada por la Fiscalía Federal de Campana, encabezada por Sebastián Bringas, y la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), dirigida por Santiago Marquevich. Los fiscales Gastón Arauz e Ignacio Rueda colaboraron en el caso, que sigue bajo investigación.