«Estamos transitando buenos aportes de la Cordillera y de la lluvia de días atrás, se ha recuperado gran parte del volumen del embalse, a diferencia de lo que vimos el año pasado que había sido muy pobre respecto de los aportes, sumado a los años anteriores que también fueron hidrológicamente escasos, hicieron que tuviéramos un embalse muy bajo, con las dificultades que eso ocasionó durante el verano pasado», analizó Espinoza.
«Este año el embalse estuvo en su cota más baja, en el orden de los 136 metros sobre el nivel del mar, pero hoy estamos sobre los 151 metros, o sea tuvimos una recuperación notoria. Transitamos un invierno con muchas nevadas en la Cordillera y eso es sano para la cuenca, sobre todo para la parte alta donde nace el río», precisó el gerente de Hidroeléctrica.
Sin embargo, ante una consulta puntual, aclaró que «el embalse tiene una cota superior de 166 metros, con lo cual si uno lo mira, todavía tiene marcas antiguas de cuando el agua ha llegado a niveles más altos, pero convengamos que hace muchos años no lo vemos y este año ha sido bueno».
«Este nivel garantiza una temporada de riego sin inconveniente y además el derrame níveo seguirá aportando al embalse hasta seguramente fines de diciembre o mediados de enero», aseveró Espinoza.
«Hay un informe que solicitamos para cuantificar la cantidad de nieve en Cordillera, se hacen simulaciones en el embalse, pero no dejan de ser simulaciones. Estamos hablando de magnitudes que no se pueden estimar con mucha precisión, pero creo que estará en torno a los 155, 156 metros con el derrame níveo, más el aporte de algunas lluvias», adelantó.
Destacó además que «el otro día llovió bastante sobre el brazo del Río Chico, en la cola del embalse, lo que aportó bastante por ese lado. Es una cuenca bastante compleja en cuanto a los sedimentos, nos pasa también aguas abajo, son cañadones que tienen materiales muy finos y cuando lleve barre todo esa agua. Lo mismo pasa más arriba en el río con los cañadones cercanos a Las Plumas».
Recordó que «hace algún tiempo se abrieron las compuertas para los canales, sobre todo para la producción de cerezas con los riegos antiheladas. En ese contexto la autoridad de aplicación solicita un cierto caudal en el río que nos permite al mismo tiempo generar energía, la que inyectamos al sistema interconectado nacional».
«La generación del embalse está hoy en el mínimo técnico, se refiere a lo mínimo que la máquina puede generar para la altura que tiene el embalse. Diría que hace años que no colocamos las máquinas en generación máxima, porque esa una cuestión que está reglamentada y estipulada por contrato de concesión, hay varias cosas que hacen que uno tenga que manejar el embalse en ciertos rangos de operación que están escritas», precisó.
De todos modos ponderó que «nuestra central está en excelente condiciones, se han cambiado las dos turbinas originales de las máquinas, las que hoy tenemos son nuevas y de primera línea, de acero inoxidable que se han desarrollado en la Argentina».
Respecto de la erogación en plena temporada, señaló que «básicamente el Instituto Provincial del Agua revisa los planes de erogación y en función de cómo esté el embalse y de los requisitos de consumos aguas abajo, se establece un esquema de trabajo».
«El riego y la provisión de agua potable para el próximo verano están garantizados, es un objetivo que nos ha permitido cumplir el clima, la situación ha vuelto a ser normal este año», enfatizó Espinoza.
«La erogación está prevista que aumente en función del consumo para la producción, en esta época se empieza en buena cantidad y eso provoca mayor erogación», agregó.
«Cuando hablamos de pronósticos, los cercanos de 72 horas que sabemos que tienen un alto porcentaje de cumplimiento, pero cuando nos extendemos a varios meses, los informes técnicos que explican en general cómo podría llegar a ser el desarrollo en la cuenca muchas veces fallan y nos provocan contratiempos. Esas fallas pueden ser por un año seco o bien demasiado húmedo y hay que operar el embalse en función de esos cambios», argumentó.
«El río está bajo para lo que generalmente vemos en esta época, estamos erogando por debajo del contrato de concesión porque todavía seguimos en el contexto de la emergencia hídrica, queremos tener certezas de cuál será el volumen final del embalse, y sobre todo teniendo en cuenta que venimos de un año atrás muy seco, con un 70 por ciento menos de aportes de la media histórica y eso nos hace reflexionar un poco de cómo puede ser para adelante», admitió.
«La parte del embarcadero se ha vuelto a recuperar con esta cota actual, lo mismo que la escalera del murallón, que estuvo descubierta todo este tiempo y hoy tiene una cota de 150 metros», indicó en el final.
