Un estudio sugiere que la actividad física mejoraría la calidad de vida y reduce los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos.
Un nuevo estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine afirma que los médicos deberían prescribir ejercicio físico a los pacientes con cáncer para mitigar los efectos secundarios de los tratamientos. La investigación destaca que la actividad física no solo mejora el bienestar físico, sino también el bienestar mental y la calidad del sueño de los pacientes oncológicos.
Beneficios del ejercicio en pacientes con cáncer
El estudio, realizado por un equipo de investigadores chinos, analizó 80 revisiones sistemáticas sobre la relación entre el ejercicio y el cáncer. Los hallazgos indican que el ejercicio puede reducir significativamente efectos secundarios como los daños cardíacos, los problemas neurológicos y la niebla cerebral que resultan del tratamiento contra el cáncer.
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La actividad física también contribuye a controlar la obesidad, reducir la grasa corporal y mejorar la masa muscular magra. Además, regula indicadores clave de salud como la insulina y los marcadores de inflamación, lo que favorece la recuperación general del paciente.
Mejora en la calidad de vida y el bienestar social
El estudio destaca que el ejercicio mejora el sueño, alivia la ansiedad y la depresión, y reduce el insomnio en pacientes con cáncer, lo que incrementa su calidad de vida. También se sugirió la inclusión de actividades como yoga y taichí para promover un mejor descanso y reducir los niveles de ansiedad.
Otro de los aspectos clave mencionados es que el ejercicio mejora la funcionalidad social de los pacientes, quienes, al sentirse mejor físicamente, pueden reincorporarse a sus actividades cotidianas, incluso al trabajo. El yoga, en particular, mostró un impacto positivo en el bienestar social general.
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La necesidad de más investigaciones
A pesar de los avances, los investigadores pidieron más estudios para identificar qué tipos de ejercicio son más efectivos para cada tipo de cáncer, con el fin de ofrecer pautas más personalizadas para los pacientes.
Un enfoque gradual
Celene Doherty, especialista en información sobre el cáncer de Cancer Research UK, subrayó que, aunque el ejercicio puede tener efectos positivos, no debe imponerse de manera abrumadora. «Es importante que los pacientes adapten el ejercicio a su propio ritmo, eligiendo actividades que les resulten apropiadas para su estado de salud», explicó.
Con información de DW.