El costoso muelle flotante, construido por el ejército de EE.UU., apenas ha cumplido con su propósito de entregar ayuda humanitaria en Gaza, dejando una cifra insignificante en comparación con la necesidad real de la región.
El muelle humanitario flotante, denominado «Tridente» y construido por el ejército de Estados Unidos en Gaza, ha sido calificado como un rotundo fracaso. Desde su puesta en marcha el pasado 17 de mayo, la infraestructura de US$230 millones, más otros US$22 millones en reparaciones, solo ha logrado entregar 3.500 toneladas de ayuda humanitaria. Esta cifra, equivalente a unos 120 camiones, palidece frente a los cerca de 500 camiones diarios que entraban en Gaza antes de la guerra, según la ONU.
MIRÁ TAMBIÉN | Alemania y Noruega desarrollan misil supersónico
El «corredor marítimo humanitario», anunciado con gran fanfarria por el presidente Joe Biden, ha sido duramente criticado por las organizaciones de ayuda humanitaria. Desde el inicio, estas organizaciones advirtieron que la mejor forma de hacer llegar la ayuda necesaria era a través de los tres pasos terrestres que comunican Gaza con el exterior. Sin embargo, el muelle fue considerado una solución alternativa para paliar la crisis humanitaria que afecta a la región desde hace más de ocho meses de conflicto.
El muelle flotante ha enfrentado numerosos problemas desde su inicio. El día después de su inauguración, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendió el desembarco de la ayuda debido a que los camiones fueron asaltados por miles de palestinos. Además, un temporal destrozó la instalación una semana después, obligando a suspender nuevamente las operaciones. Repararlo costó US$22 millones adicionales y, aunque se reabrió el 8 de junio, las dificultades persistieron, y menos de una semana después tuvo que ser desanclado y llevado al puerto de Asdod en Israel para protegerlo de otro temporal.
MIRÁ TAMBIÉN | Armenia reconoce oficialmente al Estado de Palestina
La ONU ha destacado la grave crisis alimentaria en Gaza, donde más de 37.000 personas han muerto en el conflicto y miles sufren condiciones catastróficas de hambruna. La OMS ha informado que unos 8.000 niños menores de 5 años padecen malnutrición aguda, y al menos 32 muertes por hambre se han registrado. Israel, bajo el liderazgo de Benjamín Netanyahu, ha impuesto un bloqueo estricto a la Franja de Gaza, permitiendo solo la entrada limitada de suministros esenciales.
Las críticas no se han hecho esperar. Jeremy Konyndyk, presidente de Refugees International, calificó el muelle como «teatro humanitario», sugiriendo que se trata más de óptica política que de sustancia humanitaria. Jean-Pierre Filiu, historiador y profesor de Sciences Po, también expresó en Le Monde que el proyecto había sido inviable desde el principio, y que solo el desbloqueo de los accesos terrestres por parte de Israel podría aliviar la crisis en Gaza.
Fuente y foto: Diario Panorama