“Ayer (lunes) se realizaron asambleas en todas las seccionales del SITRAVICH en la que hemos expuesto a los compañeros esta situación que estamos atravesando y que ellos por supuesto no desconocen”, indicó Fernández.
“Hemos tenido reuniones con representantes del Gobierno para encausar las deudas que tienen con los trabajadores, nos pidieron una tregua y un plazo hasta el 20 de agosto, pero llegó el día y no nos atendieron personalmente, por teléfono nos dijeron que no tenían respuestas”, se quejó.
“Somos cerca de 600 trabajadores viales activos con una masa salarial aproximada a los 90 millones de pesos, casi el 90 por ciento está comprendido por el tercer rango, son aquellos compañeros que están en campaña. Nos están debiendo junio, julio, el aguinaldo, las cláusulas gatillos del año pasado que habíamos renegociado y que fueron incumplidas. Son cuestiones desgastantes”, precisó.
“Los compañeros que están en campaña salen regalados, van a mes vencido, así que están recibiendo lo de mayo”, lamentó.
“El Gobierno tienen pendiente con nosotros, fuera de las masas salariales, una deuda que supera los 210 millones de pesos por las cláusulas gatillos firmadas en abril del año pasado”, dimensionó.
“Ni hablar de nuestros jubilados, que van a atados a nuestros acuerdos. Incluso en el gremio está evaluando la creación de una Secretaría Previsional porque los reclamos también son permanentes”, sostuvo Fernández.
“Estamos pidiendo que nos paguen junio, el resto de la deuda la seguiremos reclamando porque está firmada, pero hay compañeros que no tienen para comer. Ayer fui a un campamento cercano a Gaiman y hablé con un maquinista como sucede con otros trabajadores que tienen que ir a pedir fiado para salir a trabajar. Y el que te fía es el bolichero del pueblo, un vecino con el que tenés relación y conoce la realidad, no una cadena de supermercados”, cuestionó.
“Ayer abrí el correo ayer y lo primero que aparece son las deudas de la tarjeta de crédito del Banco del Chubut de la que venimos agarrados, que se la banque el banco porque le seguiremos echando mano a la tarjeta y la pagaremos con intereses cuando se pueda. Y esta realidad no es solamente de los viales, sino de todos los empleados públicos. Y ni hablar de los miles que no tienen trabajo, porque también hay que mirar para el costado”, fundamentó.
“Se siente mucha impotencia, y mirá que le buscamos la vuelta para consensuar con el Gobierno, pero no hay caso”, recriminó.
“En una reunión en Gaiman porque los compañeros que debían subir no tenían un mango y siempre tratamos de aportar algo desde el sindicato, llevamos al secretario de Gobierno que ya no está, Andrés Meiszner, y al de Infraestructura, Gustavo Aguilera, para que vean la realidad”, recordó.
“El usuario común que transita la ruta provincial y ve los serruchos lo primero que hace es quejarse, y con razón, pero no conoce el trasfondo del trabajador vial. No se puede salir a trabajar pidiendo fiado”, sentenció Fernández.