Así lo sostuvo el jefe del servicio de Guardia del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, Hernán Abad, quien reveló que nuevamente el sistema se encuentra colapsado y sin camas de terapia intensiva.
Comparó el panorama con lo que fue el pico vivido el año pasado, entre septiembre y octubre, analizando que mientras hay mayor movimiento en las calles e ingresos de pacientes con otras patologías, en el sistema hay la mitad de los profesionales de los que había antes que comience la pandemia.
“Uno ve en las calles que la actividad parecería normal, el movimiento es muy parecido a la pre pandemia; con la diferencia que hay la mitad de médicos de los que había en la pre pandemia”, sentenció Abad.
Reconoció que en el Hospital Regional “seguimos con el problema de camas -y- es la segunda semana que no hay camas de terapia, se libera una y ya hay un paciente que ingresa”, sumado a que “nuevamente hay pacientes que quedan internados en la guardia” por este motivo.
Este jueves “había 4 pacientes esperando camas de internación desde el día anterior, incluso pacientes graves”, reveló, por lo que consideró que la ciudad se encuentra en “un panorama muy parecido a lo que fue septiembre-octubre” del año pasado.
Aclaró que ahora, a comparación de entonces, “estamos viendo patologías que no veníamos como accidentes de tránsito o patologías que llegan a la Guardia por falta de turnos en otros lados”.
A todo esto, añadió que nuevamente se observan ambulancias en las afueras del Hospital esperando ingresos, lo cual se imposibilita por el alto nivel de demanda del servicio.
“Las clínicas no tienen lugar, rechazan ambulancias sin siquiera revisarlos y las mandan al hospital y el Regional tiene que ser receptor de todo -pero- tiene un límite físico. El jueves por ejemplo estaban todos los consultorios llenos, no había lugar, las ambulancias querían entrar y no había dónde”, sentenció.
Insistió en que “estamos entrando en lo que fue septiembre y octubre, con la diferencia de que hay más movimiento que entonces y somos menos que antes”.
“En esa época éramos 3 médicos por turnos y hoy somos 2, incluso estamos recibiendo colaboración de otros servicios -pero- si alguien se enferma y no es que automáticamente se reemplaza, nos tenemos que sobrecargar para cubrir ese lugar”, añadió.
Sobre el final sostuvo que el panorama “es complejo porque no es que es una semana y ya está, estamos viendo venir nuevamente un problema y nos va a agarrar peor que antes”, cerró.