Desde la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, se emitió un informe respecto al último temporal de precipitaciones en la Provincia y en este sentido, volvieron a marcar la importancia de tomar conciencia y gestionar frente al cambio climático, que generará un aumento en los fenómenos extremos e inusuales.
Estos fenómenos meteorológicos extremos incluyen eventos inusuales como lluvias abundantes o tormentas severas, entre otros; que no se corresponden con los eventos propios de cada estación y que sobresalen de la distribución histórica.
Precisamente, el temporal de esta semana fue histórico para Comodoro Rivadavia, ya que desde 1930 no se registraba un evento de tal magnitud para el mes de septiembre, con un acumulado en 72 horas de 138 mm de agua.
En esta línea, el INTA recordó que “las implicancias del cambio climático seguirán impactando en nuestra región a través de la intensificación de fenómenos extremos que afectarán tanto al ámbito rural como urbano, impactando principalmente en nuestras economías regionales”.
Es por ello que subrayaron que “la gestión de acciones para adaptarnos y mitigar estos eventos”, permitirá generar comunidades “más resilientes” pero principalmente “sistemas productivos más sustentables, brindando una mejor calidad de vida”.
Es importante señalar que en el caso de las lluvias, el INTA subrayó que pueden tener impactos positivos para la acumulación de humedad en el perfil del suelo, “generando una alta producción de forraje en la primavera, con un consecuente incremento en la producción de lana y corderos”.
Sin embargo, con estas lluvias intensas y en corto tiempo que se han presentado en el último tiempo en la región, se producen impactos negativos no solo en los campos sino también en las ciudades.
El impacto también es para los productores, ya que se pierde infraestructura productiva como alambres, caminos e instalaciones, entre otros.
Además, como es sabido por los vecinos del Valle, se genera el arrastre de sedimentos, lo que provoca que los centros urbanos se queden sin agua, además del deterioro y corte de rutas, caminos y daños en la infraestructura de las ciudades.
“En años recientes, algunos eventos extremos han sido atribuidos al calentamiento global antropogénico”, resaltan desde el organismo, sumado a que “los estudios indican una amenaza creciente de fenómenos extremos de cara al futuro cercano”.